El drama migratorio en la frontera sur de Estados Unidos no da tregua. Entre martes y sábado, 14 inmigrantes que quedaron atrapados en el río Bravo tratando de cruzarlo, fueron rescatados por las autoridades mexicanas, que también recuperaron dos cuerpos flotando en el cauce, y cuya identidad no ha sido determinada.
Otras cuatro personas fueron interceptadas mientras deambulaban en la Carretera Federal 2 entre Nuevo Laredo y Piedras Negras: tres de ellas fueron abandonadas por los coyotes, así como un joven de 17 años que estaba extraviado, según informó en un comunicado el Instituto Mexicano de Inmigración (IMN).
Las personas fallecidas, dos hombres adultos, fueron ubicadas flotando en las aguas del río. El primer cuerpo fue rescatado el martes, entre los puentes internacionales 1 y 2, en Piedras Negras. El otro fue localizado el sábado en un sector conocido como Santa Martha. Ambos cuerpos carecían de documentos de identificación.
Los cuerpos fueron levantados por funcionarios de la Fiscalía General del Estado de Coahuila y trasladados al Servicio Médico Forense para realizar los exámenes sobre la causa de muerte.
Entre el martes 22 y el miércoles 23 de marzo, las autoridades ubicaron a las 14 personas atrapadas en el río Bravo; siete provenían de Honduras y las otras siete de Nicaragua. Entre ellos había dos menores de edad. El primer grupo en ser rescatado, todos hondureños, tuvo que ser tratado por hipotermia, informó el IMN.
El mismo martes, cerca de las 2 pm hora local, las autoridades encontraron a los siete inmigrantes nicaragüenses abrazados a un pilar del Puente Internacional I, entre Piedras Negras y Eagle Pass, Texas.
El miércoles, las autoridades mexicanas ubicaron a un inmigrante hondureño atrapado en las rocas, en medio del cauce del río, entre los puentes internacionales 1 y 2.
El flujo migratorio hacia Estados Unidos ha crecido en los últimos meses. Entre enero y febrero de este año, la cantidad de detenciones de inmigrantes aumentó un 7%, según datos federales. Entre ambos meses, las autoridades fronterizas estadounidenses interceptaron a 319,000 personas que intentaban cruzar la frontera.
