Más de 1 millón de personas en Somalia fueron desplazadas por la sequía y huyeron a otras zonas del país y  también a Yemen, Etiopía y Kenya, según cifras divulgadas en 2022 por organismos internacionales, pero a pesar de ser refugiados climáticos no contaron con un estatus específico por esa causa.

Para 2050 se proyecta que entre 31 millones a 143 millones de personas serán desplazadas por el cambio climático en Centro y Sudamérica, África subsahariana y el sur de Asia, de acuerdo con datos del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) de la ONU.

¿Cómo proteger a los desplazados climáticos de esas regiones y otras partes del mundo? Ian Fry, relator especial de la ONU sobre los derechos humanos en el contexto del cambio climático, planteó recientemente que el Consejo de Derechos Humanos debería elaborar una resolución.

Pero mientras eso ocurre, propuso que como medida provisional todos los países elaboren leyes que ofrezcan visados humanitarios para los desplazamientos transfronterizos a causa del cambio climático.

En Colombia se presentó un proyecto de ley que reconoce la existencia de un desplazamiento por condiciones relacionados al cambio climático, pero solo a nivel interno y de ser aprobado sería el primer marco legal de este tipo en Latinoamérica.

“Sólo en 2020, los fenómenos meteorológicos desplazaron de sus hogares a 30.7 millones de personas. Las sequías fueron el principal factor”, afirmó Fry en su más reciente informe al Consejo de Derechos Humanos. “Debemos tomar medidas inmediatas para proteger legalmente a estas personas”.

Fry detalló que el número de personas desplazadas debido al cambio climático ha aumentado rápidamente, a medida que los efectos del cambio climático se vuelven más severos.

En Guatemala, Honduras y El Salvador, se observó en 2016 que más de 3.5 millones de personas necesitaban ayuda humanitaria debido a una sequía prolongada.

El fenómeno meteorológico El Niño que había comenzado en 2014 provocó un aumento significativo de migración a Estados Unidos, según el informe del experto.

Además de los problemas económicos que enfrentaron como consecuencia de la sequía y su incapacidad para alimentar adecuadamente a sus familias, desplazados de estratos socioeconómicos medio y bajo tuvieron que endeudarse para pagar el viaje a Estados Unidos u otro lugar.

En 2020, dos huracanes severos causaron daños considerables a la infraestructura, cultivos y ganado en Honduras, obligando a las personas a desplazarse a través de las fronteras internacionales.

Un representante de una organización de la sociedad civil de América Latina indicó que algunas personas habían sido reacias a identificarse como desplazadas por el cambio climático porque no se les habría concedido el estatus de refugiado.

Y declararon que habían sido objeto de hostigamiento por parte de pandillas o grupos de milicias en su país de origen.

Violaciones a los derechos humanos

Como las personas se ven obligadas a huir a través de las fronteras internacionales, se enfrenta a numerosas violaciones de derechos humanos. “Esto es particularmente el caso de las mujeres y los niños, que constituyen la mayoría de las personas desplazadas”.

“La comunidad internacional debe asumir su responsabilidad de proteger a las personas desplazadas que cruzan fronteras por los efectos del cambio climático”, dijo Fry.

Hay algunas circunstancias en las que los gobiernos nacionales han otorgado ciertas niveles de protección a esas personas.

Tanto Italia como Suecia cuentan con un estatus de protección específico por motivos de calamidad o desastre natural, para personas que no califican para el estatus de refugiado o de protección subsidiaria.

Estados Unidos ofrece Estatus de Protección Temporal (TPS) que permite a extranjeros  permanecer en situaciones especiales determinadas por el Secretario de Seguridad Nacional.

Actualmente, el TPS  solo se aplica a ciudadanos de 15 países. Estados Unidos se lo otorgó ciudadanos de Honduras, por ejemplo, debido al desastre ambiental y alteración sustancial de las condiciones de vida causada por el huracán Mitch.

Se aplicó un similar a los ciudadanos de Nicaragua, El Salvador y Haití.

Pero aún así, el relator especial considera que existe una “necesidad urgente” de proporcionar un régimen legal para proteger los derechos de las personas desplazadas a través de las fronteras internacionales debido al cambio climático.

Considerando que la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados se acerca a proporcionar el tipo de protecciones que se necesitan, parecería lógico establecer un nuevo protocolo para dar protección a las personas desplazadas a través de fronteras internacionales debido al cambio climático, dijo.

Sería lógico que ACNUR asuma la responsabilidad de administrar este nuevo protocolo, en colaboración con el Grupo de Trabajo sobre Desplazamiento, la OIM, UNICEF y otras agencias de las naciones.

Y como medida provisional, hasta que se elabore dicho protocolo, todas las naciones deben desarrollar una legislación que proporcione visas humanitarias por el cambio climático.

“Se debe alentar a los organismos a que amplíen su definición de refugiados para incluir tales personas”, consideró.

Fuente: eltiempolatino