La trata de las personas es un delito nefasto y vergonzoso, en tanto que priva de la dignidad a miles de personas en el mundo. En la medida que el mundo se transforma por sus múltiples circunstancias, las organizaciones criminales dedicadas a la trata de las personas adecuan sus dispositivos de reclutamiento, sometimiento, transporte, traslado, manejo, manipulación y aprovechamiento de las personas.
José María Serbin nos relata: El comité de Trata genera políticas públicas dentro de cuatro pilares fundamentales, persecución del delito, asistencia a las víctimas de la trata, articulación con otros estados y con todos los organismos de la sociedad, ONGs, parroquias; tomando en cuenta que son mafias que trabajan a través de redes que involucran a funcionarios del mismo estado en sus distintos niveles, redes con enorme poder monetario desde lo cual pueden infiltrar y romper voluntades para hacer que su negocio siga desarrollándose con la impunidad qué puede encontrar en los diferentes territorios.
Nosotros buscamos una contra respuesta estas mafias, la forma que hemos encontrado desde el estado, es ir generando mesas interinstitucionales en todo el país en donde estén conformadas las mesas con distintos organismos de estratos gubernamentales, municipios, provincias, nación; porque creemos que la mejor forma de poder luchar con este flagelo generando redes virtuosas que sirvan a la prevención y el autocontrol.
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