Por:Julieth Riaño
Hasta agosto de 2021, más del 57% de la población en los países de ingresos altos fue vacunada contra el Covid-19, algo que contrasta con solo el 2,1% de los habitantes en países de bajos ingresos que recibieron dosis contra el coronavirus, según Naciones Unidas. Así las cosas, falta un camino largo para lograr una equidad en la inoculación. Esta diferencia tiene un impacto significativo en la aplicación de las fórmulas en la población migrante y refugiada en el mundo.
Para evaluar cómo va la vacunación en la población migrante y refugiada en el mundo, la Organización Mundial de la Salud revisó un total de 104 programas nacionales de inoculación presentados al mecanismo COVAX, la plataforma mundial que busca un acceso equitativo a las vacunas contra el Covid-19.
Los resultados revelaron que la mayoría de los países, un 72%, no incluyó explícitamente a los migrantes en sus planes de vacunación y un poco más de la mitad, el 53%, nombró a refugiados y solicitantes de asilo en su estrategia de inoculación contra la pandemia.
Los datos son mínimos para la población migrante en situación irregular: solo el 17% de las 104 estrategias revisadas por la OMS los tienen en cuenta. Y aunque los gobiernos señalan que trabajan por un acceso equitativo a las dosis, organizaciones internacionales consideran que esto dista mucho de la realidad.
Por ejemplo, los refugiados y solicitantes de asilo reciben vacunas contra el coronavirus en 101 de los 162 países supervisados por ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados. Mientras la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) informó que en mayo de 2021 solo los migrantes en condición regular, es decir los que ingresaron por pasos oficiales y permanecen en los países bajo los criterios de admisión de cada uno, fueron vacunados.
La región de las Américas ha dado un buen ejemplo en cuanto a la inclusión de los migrantes y refugiados en sus planes de vacunación. En países de África y Asia también se avanza en el proceso. Y en Medio Oriente, más exactamente en Jordania, el 30% de los refugiados con derecho a una dosis, había recibido al menos la primera inyección a finales de mayo.
Según recomendaciones del grupo de expertos sobre inmunización de la Organización Mundial de la Salud, la priorización para las vacunas debe respetar los Derechos Humanos de toda la población y garantizar un acceso universal e igualitario, independientemente de su estatus migratorio.
Fuente: France24