Desde refugiados hasta cargos electos, 14 estadounidenses somalíes han ganado escaños legislativos en los EE. UU. este año. Algunos también han sido elegidos para concejos municipales, juntas escolares y juntas de parques y recreación en sus respectivas ciudades. Las elecciones intermedias de EE. UU. han resultado ser históricas para los somalíes, con más mujeres elegidas para cargos públicos que nunca.
El Programa Antorcha de VOA Somali Service explica cómo los somalíes que llegaron como inmigrantes y refugiados a Occidente se han abierto camino en la política.
Hashi Shafi, director ejecutivo de Somali Action Alliance, una organización comunitaria con sede en Minneapolis en el estado norteño de Minnesota, EE. UU., dice que la campaña que llevó a los somalíes a brillar en la política estadounidense comenzó justo después del 11 de septiembre con un programa de registro de votantes basado en la comunidad. .
“Al principio, los somalíes pensaban en regresar a Somalia. Tenían su equipaje listo; los artistas cantaban con canciones que le daban a la comunidad la esperanza de un regreso inmediato, pero después del 11 de septiembre, los activistas de la comunidad se dieron cuenta de que ese sueño no era realista, y los somalíes necesitaban encontrar una manera de fundirse en la olla. Luego, comenzamos a registrar a los miembros de la comunidad para alentarlos a votar”, dijo Shafi. “El ascenso al poder político de los somalíes estadounidenses ha venido acompañado de dificultades”.
Comunidad muy unida
Abdirahman Sharif, el imán y líder de la Mezquita Dar-Al-Hijrah en Minneapolis, dice que otra razón por la que los somalíes han ascendido en la política estadounidense es porque son una comunidad muy unida.
“Cuando los somalíes llegaron a [the] UU., se mudaron a un país extranjero donde no podían comunicarse con la gente. Entonces, para ellos, estar cerca de la gente de su país significaba tener alguien con quien comunicarse y eso les ayudó a unir sus votos y recursos para los aspirantes políticos”, dijo Sharif.
El estado de Minnesota tiene la comunidad somalí más grande del país, principalmente en Minneapolis-St. zona de Pablo. Según estimaciones de la ONU de 2015, hay alrededor de 150.000 somalíes, tanto refugiados como no refugiados, viviendo en EE. UU.
La primera ola de somalíes llegó a Minnesota a principios de la década de 1990 después de que estallara la guerra civil en su país. Siguió otra ola de refugiados y la comunidad prosperó gracias a los programas sociales de bienvenida del estado. Es la comunidad somalí más grande de América del Norte, posiblemente del mundo fuera de África Oriental.
Del mismo modo, las oportunidades laborales y un costo de vida relativamente bajo han atraído a inmigrantes somalíes a Columbus, Ohio. Ohio tiene la segunda población somalí más grande de los Estados Unidos, con un estimado de 45,000 inmigrantes.
Las comunidades han crecido significativamente en ambos estados. Se han abierto restaurantes, mezquitas, tiendas de ropa, cafeterías y otros negocios propiedad de somalíes en varios barrios de Minneapolis, llamados Little Mogadishu, en honor a la capital de Somalia.
Grandes comunidades de somalíes también se concentran en Lewiston y Portland, Maine, así como en Seattle en el estado de Washington y el área metropolitana de Washington, DC.
El analista Abdi-Qafar Abdi Wardere dice que tales concentraciones han ayudado a los somalíes a reunir fuerzas como comunidad.
“Los somalíes están unidos por lazos sociales o culturales íntimos que les ayudaron a vivir juntos y concentrarse [in] ciertos estados o barrios de la diáspora. Alrededor de un tercio de los residentes somalíes de Minnesota procedían directamente de los campos de refugiados; otros se establecieron primero en otro estado y luego se trasladaron a Minnesota. Puedo decir que de alguna manera son una comunidad muy unida”, dijo Wardere.
Canadá y Europa
No es solo en los Estados Unidos, sino que los inmigrantes somalíes también han encontrado su lugar en la política canadiense y europea. Se han reunido en grandes números en las principales ciudades para tener un impacto y ejercer influencia.
En Toronto, Canadá, los somalíes lograron avances al ganar elecciones y cargos políticos. Ahmed Hussen, abogado y activista comunitario nacido y criado en Somalia, se encuentra entre los somalíes más influyentes de Canadá. Fue elegido por primera vez como miembro del parlamento en 2015 para representar a York South – Weston. Anteriormente se desempeñó como ministro de familias, niños y desarrollo social, y ministro de inmigración, refugiados y ciudadanía. Ahora es el ministro de Vivienda, Diversidad e Inclusión de Canadá.
Faisal Ahmed Hassan, quien es un político canadiense somalí, fue miembro de la Asamblea Legislativa de Ontario desde 2018 hasta su derrota en 2022. Piensa que para los somalíes en la diáspora, hay dos razones por las que se postulan para un cargo político.
“Una razón es que la comunidad quiere que alguien represente sus nuevos hogares y la segunda es que los somalíes se inspiran unos a otros para hacer algo. Si uno de ellos hace algo bueno, se alienta a los demás a que puedan hacer lo mismo”, dijo Hassan.
En la región nórdica de Europa, los primeros somalíes llegaron a finales de los 80 y principios de los 90. Más tarde, a medida que la guerra civil de Somalia se hizo más intensa, se unieron los recién llegados.
En los últimos años, la primera generación de refugiados somalíes ha dejado su huella en la política, desde el nivel del consejo local hasta el escenario nacional.
En Finlandia, Suldaan Said Ahmed ha sido el primer miembro del parlamento finlandés nacido en Somalia desde 2021 y también es el representante especial del país para la mediación de paz en el Cuerno de África, la región nororiental, donde se encuentra Somalia.
En Suecia, Leila Ali Elmi, exrefugiada somalí, hizo historia en 2018 al convertirse en la primera mujer musulmana sueca-somalí elegida para el parlamento sueco.
El año pasado, Marian Abdi Hussein se convirtió en la primera diputada somalí en la historia de Noruega.
Ambas mujeres también se convirtieron en las primeras musulmanas en usar hijabs en sus respectivas cámaras del parlamento.
En Gran Bretaña, Magid Magid, un activista y político somalí-británico que se desempeñó como alcalde de Sheffield desde mayo de 2018 hasta mayo de 2019, se convirtió en el primer somalí elegido para el Parlamento Europeo.
Mohamed Gure, ex miembro del consejo de la ciudad de Borlänge, Suecia, dijo que hay cosas únicas que mantienen unidos a los somalíes y los hacen exitosos en la política en Europa.
“El tejido de los somalíes es único en comparación con las otras comunidades de la diáspora. Comparten la misma etnia, color, idioma y religión. Hay muchas cosas que los mantienen unidos que los dividen en casa. Entonces, su unión es una razón que puedo atribuir a sus éxitos”, dijo Gure.
Gure dice que el miedo a los migrantes y refugiados avivado por los políticos ha estado marcando una narrativa definitoria para las elecciones en Occidente.
“Otra razón es el miedo a un número creciente de inmigrantes y refugiados en Occidente. Mientras intentan derretirse en la olla, ese miedo creado por los políticos nacionalistas continúa marcando un tono para las victorias electorales que habría sido impensable hace solo unos años”, dijo Gure.
Fuente: noticiasdelmundo.news
