POR ANA LILIA RAMÍREZ
Rusos y ucranianos llegan con un capital económico que les permite comprar vuelos, hospedarse en hoteles y de ser necesario, adquirir vehículos legales en Estados Unidos
TIJUANA. – También hay niveles socioeconómicos y raciales en los fenómenos migratorios, y es que migrar a Estados Unidos es diferente para europeos, que para centroamericanos y haitianos.
Pese a la guerra que se vive en Europa, migrantes rusos y ucranianos llegan con un capital económico que les permite comprar vuelos, hospedarse en hoteles y de ser necesario, adquirir vehículos legales en Estados Unidos o pagar por permisos migratorios en México que les da una estancia legal por seis meses, situación que les permite ser una migración anónima y de lo que poco se conoce, señaló José María Lara, director de Alianza Migrante en Tijuana.
“La comunidad rusa o ucraniana, es como la comunidad estadounidense, son güeros y altos, solamente se pueden identificar por la forma de hablar, que es en otro idioma. Siguen la ruta (migratoria) a Estados Unidos para pedir asilo”, dijo José María Lara.
Lara García señaló que a diferencia de los migrantes centroamericanos que viajan en precarias condiciones económicas, caminando en caravanas o solos, por tren en la famosa “Bestia”, de raíte o en el mejor de los casos en camión, recorren desde Guatemala todo el país mexicano para llegar a la frontera de Tijuana.
“Los centroamericanos y haitianos son los que llegan con nosotros a pedir ayuda en nuestros albergues y tienen que quedarse por varios meses en lo que les resuelve su situación migratoria en Estados Unidos”, señaló Lara García.
Para obtener un permiso migratorio de ingreso a México, personas centroamericanas y haitianas lo realiza en el Instituto Nacional de Migración (INAMI), pese a que es un permiso gratuito y presencial, por la corrupción impera en el sur del país, migrantes llegan a pagar hasta 15 mil pesos por una visa humanitaria que les permite una estadía por 180 días, señala Oscar Ramírez, quien es un reportero que documenta el fenómeno migratorio en el sur del país.
“Los venden entre 5 mil a 15 mil pesos por medio de una tercera persona, primero venden el pase de cita y esa es el precio de 5 mil, después es el pago más grande que es la de la visa humanitaria, esa es de 10 a 15 mil pesos, o los famosos permisos QR que esos les da inmigración son permisos con autorización para transportarte a otra ciudad donde te darán tu vida humanitaria”, dijo Ramírez.
Centroamericanos y haitianos pueden tardarse meses en llegar a Tijuana, una vez que se establecen en la ciudad también por meses –ejemplo campamento migrante–, tienen que pedir asilo en Estados Unidos, a través de una solicitud electrónica por internet, esperan respuesta para una cita que puede tardar entre 3 a 10 meses.
Mientras que la población migrante procedentes de Rusia y Ucrania goza de beneficios migratorios en México, de acuerdo con la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), los ciudadanos de esos países viajan a México por avión, la autorización para ingresar como visitante de turismo o negocios, se realiza de manera electrónica y les permite una estadía de 6 meses.
Señala la agente del INAMI, Claudia Pérez, que los rusos y ucranianos que llegan a Tijuana tienen una estancia legal en el país.
“Llegan al aeropuerto de Tijuana o Mexicali. Ellos inician un trámite que les dan permiso para estar en la ciudad por determinado tiempo y cuando lo llevamos a albergues, ellos se retiran de los albergues por eso no podemos darle seguimiento, ellos quieren ingresar a Estados Unidos”, dijo Pérez
En INAMI señala que se ha observado que el ingreso de los migrantes europeos es que llegan vía aérea a lugares turísticos desde Rusia o Ucrania a Cancún o la Ciudad de México, vuelo por el que pagan en promedio entre mil a mil 500 dólares, para después trasladarse también por avión a la frontera norte a la ciudad de Tijuana, donde piden asilo en Estados Unidos por la garita de San Ysidro.
En promedio el tiempo en que están tardando en llegar desde Ucrania o Rusia a Tijuana es en 10 días, señala Yuri Colmazand, un migrante de Ucrania.
“Hemos tardado en llegar aquí 10 días. Después de la primera bomba que escuchamos en Kiev, tomamos nuestras cosas nuestra ropa y nos fuimos”, dijo Yuri.
Las leyes de Estados Unidos tienen preferencia para el ingreso de europeos, pues esperan por unas horas en las garitas del lado mexicano y después los reciben.
En todos los casos, los migrantes señalan que son presa de la inseguridad, pues tanto europeos como centroamericanos y haitianos, señalan haber sido víctimas de extorsiones por parte de corporaciones policiacas y de elementos del Instituto nacional de migración.
“México tiene problemas, muchos problemas (de inseguridad), nos pararon muchas veces y policías nos pidieron mucho dinero”, dijo con preocupación el ucraniano Yuri y señaló que no es opción quedarse en México, pues cruzó a Estados Unidos con su familia el pasado viernes.
Mientras que migrantes centroamericanos y haitianos señalan que constantemente son acusados por la policía donde les piden sus documentos migratorios y derivado de ello en ocasiones son víctimas de extorsiones.
Fuente: el-mexicano, Mx
