(CNN Español) — Una de las primeras políticas en inmigración del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, es lograr una mayor apertura hacia los inmigrantes y, en general, de bienvenida a los extranjeros.
Una de sus metas es aumentar el número de refugiados que recibe el país, que fue reducido durante la administración de Donald Trump. Para el año fiscal 2021, que va del primero de octubre de 2020 al 30 de septiembre de 2021, se impuso un límite de admisiones de hasta 15.000 refugiados, muy por debajo de cifras históricamente altas del país.
Durante su campaña presidencial, Biden habló de aumentar esta cantidad a 125.000 por año. El mandatario ya ha firmado algunos decretos relacionados con el tema inmigratorio y se esperan varios más, lo que refleja una mayor apertura de su gobierno hacia los extranjeros.
La vicedirectora del Consejo de Políticas Nacionales de Inmigración de la Casa Blanca, Esther Olavarría, definió el objetivo del decreto relacionado con los refugiados durante la conferencia nacional de invierno de alcaldes, realizada recientemente.
El fin es, según Olavarría, «restaurar el programa de admisión de refugiados y permitir que Estados Unidos vuelva a su papel histórico como líder y protector de los refugiados».
También se espera que Biden firme varios decretos relacionados con los inmigrantes que buscan llegar a Estados Unidos mediante el sistema de asilo.
Las medidas en inmigración de Biden hasta ahora
Hace dos semanas, el Departamento de Seguridad Nacional puso fin a las nuevas inscripciones del programa «Permanecer en México», una política de la administración Trump que el pasado viernes cumplió dos años.
La normativa requería que los migrantes no mexicanos que buscaban asilo esperaran en México hasta su fecha de audiencia en Estados Unidos. Esto provocó, entre otras cosas, el establecimiento de campamentos en condiciones que no siempre eran las ideales del otro lado de la frontera.
La Casa Blanca dijo que el gobierno ofrecería un programa de asilo eficiente y justo, aunque no dio a conocer los pormenores.
Biden buscaría con los próximos decretos proteger a los migrantes que se encuentran cerca de sus hogares a través de un sistema de asilo en los países vecinos.
También implementaría un programa de admisión de refugiados para migrantes de la región y permitiría que algunos jóvenes centroamericanos en riesgo puedan vivir en Estados Unidos, una política que había sido desechada por Trump, entre otros.
De acuerdo con Olavarría, Biden también firmaría una acción ejecutiva que termine con otra de las cuestionadas medidas de la administración Trump, entre ellas, aquellas que dificultan que los inmigrantes de bajos recursos o aquellos que necesiten ayuda federal, como cupones de alimentos o Medicaid, pudieran obtener un estatus legal en el país.
Se espera que la primera dama Jill Biden participe activamente en la ejecución de la política inmigratoria, especialmente en la reunificación familiar de más de 600 niños inmigrantes que aún permanecen separados de sus padres.
Fuente. CNN