El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) publicó el jueves su informe mensual sobre el país asiático, en el que asegura que el número de desplazados internos en Birmania (Myanmar) desde la asonada había superado el millón, según el último recuento del pasado 26 de septiembre, hasta las 1.017.000 personas.
Más de la mitad de la población desplazada procede de la región noroccidental de Sagaing, una de las más afectadas por los enfrentamientos entre los militares y las guerrillas, y donde a finales de septiembre al menos once niños murieron en un supuesto ataque aéreo a una escuela por parte del Ejército.
En total, incluyendo la situación de antes del golpe, hay 1.347.400 desplazados en Birmania, alerta UNICEF.
El golpe de Estado del febrero de 2021 dejó Brmania sumida en una crisis política, económica y social, con enfrentamientos entre las fuerzas de la junta y opositores, y un aumento de la represión.
Según la Asociación para la Asistencia de los Presos Políticos, una oenegé birmana, más de 2.100 personas han muerto en manos de las fuerzas de seguridad desde la asonada, mientras que casi 15.000 han sido detenidas de forma arbitraria.
El jefe de la misión investigadora de la ONU en ese país, el estadounidense Nicholas Koumjian, alertó el pasado mes desde Ginebra de que existe una “creciente evidencia” de crímenes de lesa humanidad y de guerra en Birmania desde el golpe de Estado, incluyendo asesinatos, torturas, deportaciones forzadas y ataques a la población civil. EFE
Fuente: Swissinfo