Agentes de Migración y la Policía Federal de México frenaron el avance del “viacrucis” de una caravana de migrantes cubanos que partió de Tapachula, en la costa sur del estado de Chiapas, hacia el norte del país.
El Instituto Nacional de Migración (INM) y la Policía Federal (PF) de México frenaron este sábado 17 de abril, el avance del “viacrucis” de una caravana de migrantes cubanos que partió de Tapachula, en la costa sur del estado de Chiapas, hacia el norte del país, según el reporte de medios locales.
En el sitio digital de Reforma se precisó que “los isleños descendieron de cinco autobuses y dos camionetas en las que viajan e intentaron evadir el puesto de control migratorio, aduanal y militar ubicado en Huixtla de la costa de Chiapas”.
Esta fuente refirió además que la caravana de migrantes estaba conformada por “alrededor de 300 personas”, quienes cruzaron a los carriles contrarios para intentar evadir el inmueble federal, pero fueron interceptados por los agentes del INM y la PF.
Las autoridades migratorias les señalaron que estaban burlando los controles de migración obligatorios y “debían someterse a la revisión de sus documentos”. De acuerdo a la información de Reforma, “algunos cubanos exhibieron los amparos que tramitaron ante jueces federales, pero los oficiales les dijeron que no tenían validez o que estaban incompletos”.
Luis García Villagrán, del Centro de Dignificación Humana AC, denunció que el Instituto Nacional de Migración, ha incumplido con las promesas del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, sobre la atención a los indocumentados.
La caravana de cubanos se replegó al lado contrario de la carretera por donde circulaban, para determinar cómo continuar con el recorrido previsto hacia el norte.
A finales de diciembre de 2020, unos 300 migrantes cubanos también bloquearon un puente de Ciudad Juárez (México) en la frontera con Estados Unidos, “exigiendo que les permitan esperar sus solicitudes de asilo en ese país”, según constató la agencia AFP.
Según el reporte del citado medio, los manifestantes permanecieron durante ocho horas, apostados en la vía peatonal del puente Paso del Norte, colindante con Texas y Nuevo México, soportando temperaturas de hasta un grado centígrado. “¡Queremos pasar, queremos pasar!”, coreaban los migrantes.
Para contener la protesta, policías migratorios de EE.UU, colocaron alambres de púas en el límite del viaducto y desplegaron agentes antimotines. Un agente estadounidense a través de un altavoz, advertía: “El movimiento no autorizado más allá de este punto dará lugar a la detención”, describió AFP.
“Que nos dejen esperar nuestro (proceso de) asilo político dentro de los Estados Unidos, es lo único que le estamos pidiendo”, dijo el cubano Raudel Tejeda a la referida agencia.
En tanto, alrededor de 70 migrantes, entre cubanos, haitianos y africanos bloquearon y detuvieron el tráfico el lunes 12 de abril el Puente de la Integración, que conecta Brasil con Perú en las localidades amazónicas Assis Brasil e Iñapari, provincia de Tahuamanu, Madre de Dios, según reportes de medios locales.
Los extranjeros intentaron cruzar a territorio peruano desde Brasil sobre las cuatro de la madrugada y fueron intervenidos por el Ejército que custodia la frontera y la Policía Nacional, detalló en Twitter el canal LAMERICA.
En tanto, el sitio digital Portal Do Rosas, refirió que “el bloqueo fue provocado por inmigrantes cubanos”, pero fueron impedidos por el bloqueo sanitario del lado peruano.
Fuente: adncuba