Un joven, de nacionalidad venezolana, pagó un alquiler incompleto y aunque la deuda era de su cuñado, terminó asesinado por el arrendatario.

Un migrante de 21 años fue asesinado en la ciudad de Sao Paulo, Brasil, durante una pelea por una deuda de alquiler de 100 reales brasileños (alrededor de 20 dólares). Un hecho que conmociona la nación amazónica a pocos días del caso del refugiado congoleño brutalmente linchado en una playa de Río de Janeiro.
Alrededor de las 8.30 p. m. en el municipio Mauá el sospechoso, de 41 años, supuestamente le disparó a la víctima y huyó, aunque luego fue detenido. Caraballo vivía con su esposa, tres hijos, su suegra, un hermano sordo y la abuela de su esposa, todos oriundos de Venezuela.
Por miedo abandonaron el lugar y fueron temporalmente acogidos por vecinos. Sin ingresos, medios locales apuntan que dependen de las donaciones.
La familia residía en el sitio desde hace ocho meses y pagaban 500 reales brasileños mensualmente, pero esta vez solo pudieron pagar 400. Y los 100 restantes provocaron la tragedia.
El lunes 7 de febrero el Gobierno de Brasil anunció la creación de un Observatorio de la Violencia Contra los Inmigrantes y los Refugiados, cuya primera misión será la de acompañar el caso de Moïse Mugenyi Kabamgabe.
Tras este asesinato se multiplicaron las denuncias de casos de violencia y discriminación sufridos por inmigrantes y refugiados en Brasil, en especial los procedentes del Congo y de otros países africanos.
Fuente: La Republica. pe