Al menos 100 personas migrantes latinas detenidas en 2018 durante una redada en una empacadora de carne en Tennessee, ganaron una demanda colectiva contra el Servicio de Migración de Estados Unidos, porque en las detenciones usaron fuerza innecesaria y por discriminación de raza.
Entre los beneficiados está el mexicano Catarino Zapote Hernández. Tras la redada fue deportado a México; esta semana regresó a Tennessee con permiso de trabajo, y una compensación de 10 mil dólares.
“Me dieron ánimos de hacer mi vida, de seguir luchando. Feliz de volver y poder estar aquí, feliz de que uno puede seguir progresando, viendo a futuro y no hacia atrás”, dijo el mexicano repatriado, Catarino Zapote Hernández.
Una jueza consideró ilegal la redada y ordenó al Gobierno de Estados Unidos pagar 10 mil dólares y otorgar un permiso de trabajo por dos años a cada uno de los empleados agraviados.
Fuente: oncenoticias.digital