Un oficial de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos reúne a un grupo de migrantes que llegaron a la frontera con México.
La Patrulla Fronteriza dijo esta semana que los ingresos ilegales alcanzan unos 7.200 diarios, la cifra podría aumentar con el fin del Título 42 el 11 de mayo
“La situación en la frontera es muy seria, muy desafiante y muy difícil”, dijo Mayorkas.
Los cruces ilegales disminuyeron durante febrero y marzo después de que el presidente Joe Biden anunciara en enero el fin de las restricciones al asilo, pero aumentaron desde mediados de abril. Brandon Judd, presidente del Consejo Nacional de la Patrulla Fronteriza, dijo esta semana que los ingresos ilegales alcanzan unos 7.200 diarios, en comparación con alrededor de 5.200 en marzo.
El jefe de la Patrulla Fronteriza, Raul Ortiz, dijo que 1.500 soldados en servicio activo serán enviados a El Paso, Texas, que se sumarán a los 2.500 efectivos de la Guardia Nacional ya destacados en la frontera. Ortiz dijo que se eligió El Paso porque ha sido un corredor muy concurrido de cruces ilegales en los últimos seis meses. El despliegue de los efectivos se había anunciado esta semana pero sin precisar dónde se haría.
Mayorkas, en la segunda jornada de su visita a Rio Grande Valley, dijo que los traficantes están engañando a los migrantes y atrayéndolos para que efectúen una peligrosa travesía. “La frontera no está abierta, no ha estado abierto, y tampoco lo estará después del 11 de mayo”, apuntó, pese a la política de fronteras abiertas de Biden que desde que llegó a la Casa Blanca se registran unos 7 millones de ingresos de indocumentados.
El secretario de Relaciones Exteriores de México, Marcelo Ebrard, reiteró los señalamientos de Mayorkas de que los traficantes estaban propalando desinformación.
“Estamos viendo un flujo los últimos días, muy importante, sobre la base de un engaño”, explicó Ebrard en conferencia de prensa. Los traficantes o polleros “les dicen: apúrense a llegar a Estados Unidos cruzando México porque el 11 de mayo van a quitar el Título 42”.
“Es un engaño y se arriesgan”, declaró Ebrard.
Por su parte, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, instó a quienes deseen migrar a Estados Unidos a que usen las vías legales, como presentar su solicitud en los centros de procesamiento estadounidenses que se abrirán en Guatemala y Colombia. Añadió que México no estaba haciendo preparativos especiales para el fin del Título 42 porque no esperaba una oleada.
Mayorkas promocionó las nuevas vías legales, que incluyen permisos condicionales humanitarios para hasta 30.000 cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos al mes que presenten su solicitud en línea y cuenten con un patrocinador financiero. Pero añadió que el gobierno de Biden no podía hacer mucho sin el Congreso.
“Tenemos un plan y lo estamos ejecutando”, dijo Mayorkas. “Fundamentalmente, sin embargo, estamos trabajando dentro de un sistema de inmigración disfuncional que durante décadas ha estado en extrema necesidad de reforma”.
Oleada de venezolanos
En las últimas dos semanas se ha producido una oleada de migrantes venezolanos a través del sur de Texas, particularmente en Brownsville y sus alrededores, por razones que no estaban claras, indicó Mayorkas. El jueves, 4.000 de los cerca de 6.000 migrantes bajo custodia de la Patrulla Fronteriza en Rio Grande Valley, en Texas, eran venezolanos.
Mayorkas señaló que México acordó esta semana seguir acogiendo a los venezolanos que entren ilegalmente en Estados Unidos y sean expulsados una vez que las restricciones al asilo terminen el jueves, junto con cubanos, haitianos y nicaragüenses. Estados Unidos ha realizado más de 2,8 millones de expulsiones de migrantes desde marzo de 2020 bajo el amparo de lo que se conoce como la autoridad del Título 42.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza informó el viernes que aumentará de 740 a 1.000 el número de personas que admite a través de los cruces terrestres con México utilizando una aplicación móvil llamada CBPOne que se extendió en enero a los solicitantes de asilo. La demanda ha superado con creces las plazas disponibles.
El gobierno enfrentó un revés, al menos temporal, cuando Colombia dijo el jueves que suspendería la recepción de vuelos de deportación desde Estados Unidos debido al trato “cruel y degradante” que reciben los migrantes colombianos. La agencia migratoria de Colombia dijo que canceló la recepción de 1.200 nacionales colombianos tras las quejas sobre las condiciones en los centros de detención de Estados Unidos y en los vuelos.