Diego Fernando Gallego murió por razones desconocidas, convirtiéndose en el tercer caso de un migrante muerto en manos de las autoridades que se da bajo el mandato de Joe Biden.
Este lunes murió Diego Fernando Gallego Agudelo, un colombiano que estaba bajo custodia del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE). El hombre es el cuarto colombiano que muere bajo el control de esta agencia desde octubre de 2020. Gallego se encontraba en el Valley Baptist Medical Center, en Harlingen, Texas, cuando dejó de respirar.
El colombiano fue atrapado por las autoridades migratorias el pasado 2 de marzo al intentar ingresar de manera ilegal a Estados Unidos cerca de Hidalgo, Texas. Al día siguiente fue trasladado al Centro de Detención Port Isabel (PIDC) en los Fresnos, Texas. Por ahora no son claras las causas de su muerte, pero entró al hospital el pasado 6 de marzo y su muerte la notificó el ICE a la Oficina de Responsabilidad Profesional y a la del Inspector General del Departamento de Seguridad Nacional.
Diego Fernando es el cuarto inmigrante que ha muerto en el año fiscal que inició en octubre y el tercer caso que se da desde que el presidente Joe Biden se posesionó el 20 de enero de 2021. El anterior fue un mexicano de 57 años que falleció el 30 de enero en el Hospital Regional Piedmont Columbus en Columbus, estado de Georgia. En febrero murió un inmigrante de Bahamas que estaba detenido en una celda del ICE en Michigan.
“Las muertes bajo custodia del ICE, estadísticamente, son extremadamente raras y ocurren a una fracción del promedio nacional para la población detenida de Estados Unidos”, mencionó en un comunicado la agencia nacional.
A principios de mes se conocieron detalles de una reunión privada que sostuvo el presidente estadounidense Joe Biden con voceros de los migrantes latinos en ese país. Entre los asistentes al encuentro resalta Lyda Vanegas, una colombiana que se desempeña como vicepresidenta de marketing y comunicaciones de Mary’s Center, un centro de salud que opera en Washington D.C, la capital del país norteamericano.
Vanegas fue la encargada de exponerle al mandatario los principales problemas que han enfrentado los latinos en medio de la pandemia.
“Se están perdiendo empleos, no tienen seguridad alimentaria, están dejando largas distancias por (cubrir con) la distribución de comida, y eso es todos los días, están durmiendo en sillones, en el piso, porque han perdido trabajos”, le dijo Vanegas a Biden, según contó la colombiana a Noticias Caracol.
Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, le mandó un certero mensaje a todos los menores y familias migrantes que pensaban ingresar al país de manera ilegal: “No vengan”. Durante una entrevista con George Stephanopoulos para la cadena televisiva ABC, Biden le solicitó a las personas latinoamericanas que pretendan ingresar a EEUU no dejar a su pueblo, su ciudad y su comunidad por ir a su territorio.
El trato planteado por el presidente estadounidense es devolver a las personas a su lugar de origen, pues en los años 2019 y 2020 se registró el mayor aumento de caravanas migrantes que ingresaron al país norteamericano. En este sentido, Alejandro Mayorkas, secretario de Seguridad Nacional, dijo que Estados Unidos se encamina a ver en la frontera con México más migrantes que los encontrados en los últimos 20 años. Biden reconoció que sí podría ser una peor crisis.
Mayorkas, el primer latino y el primer inmigrante en encabezar el DHS, atribuyó el alza en las llegadas de migrantes a la “pobreza, los elevados niveles de violencia y la corrupción” en México, Guatemala, El Salvador y Honduras. “Estas condiciones adversas siguen deteriorándose”, destacó.
En tanto, las familias también son devueltas a México o a sus países de origen para respetar las reglas impuestas por la pandemia “salvo cuando México no tiene capacidad de recibirlos”, remarcó.
El mandatario estadounidense se dijo sorprendido por la malinterpretación que las personas le han dado a su postura contra las políticas migratorias impulsadas por Donald Trump, ya que no pretende que entren más personas, sino eliminarlas gradualmente para darle una visión más “humana” a su gobierno.
Fuente: Infobae