Diariamente, cientos de migrantes centroamericanos y del Caribe desesperados intentan cruzar a Estados Unidos desde el lado mexicano.
Continúan los disturbios de indocumentados en Chiapas
Aunque autoridades estadounidenses han redoblado la vigilancia en la frontera con México con la colocación de alambres concertinas, púas y contenedores, cientos de migrantes desesperados intentan cruzar a Estados Unidos diariamente desde el lado mexicano.
Un grupo de personas de diferentes países centroamericanos y del Caribe que se encontraban varados en Matamoros, Tamaulipas, enfrentaron a oficiales de la Guardia Nacional de los Estados Unidos después de lograr cruzar el Río Bravo y el alambre de púas que servía como contención.
La desbandada ocurrió el martes en la tarde en la ciudad de Brownsville, Texas, ciudad que está al borde del río Bravo y que es vecina de Matamoros.
Medios locales captaron el momento en que cerca de 50 extranjeros, entre ellos niños en brazos, se arremolinaron en el borde del río Bravo, donde se encontraban los oficiales de la Guardia Nacional de los Estados Unidos, detrás de un alambre de púas.
Sin importar la gente se lanzó aunque algunos quedaron atrapados, causando diversas lesiones pero a pesar de ellos cruzaron. Aunque los oficiales aplicaron la fuerza finalmente fueron superados y dejaron que los extranjeros avanzaran hacia Brownsville. Se desconoce si alguna otra autoridad estatal pudieron haberlos capturado más adelante.
La mayoría de migrantes desesperados son de Haití y países centroamericanos que se encontraban varados en Matamoros en espera de una entrevista con los Estados Unidos, ya sea para visa humanitaria o asilo político.
Migrantes causan disturbios en Tapachula, Chiapas; es la tercera vez en 10 días
Mientras tanto en la frontera sur de México, cientos de migrantes, en su mayoría haitianos, realizaron una protestas en el estado de Chiapas, la cual terminó con un saldo de al menos 10 heridos y dos detenidos.
Los hechos ocurrieron en en el municipio de Tapachula, donde los extranjeros intentaron ingresar a las oficinas de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) en medio de forcejeos.
La Guardia Nacional intentó contener la avalancha con equipo antimotines, pero se vio rebasada por la multitud y la desesperación de los migrantes que se disputan un lugar en busca de asilo político para evitar la deportación. Un migrante haitiano identificado como Sadrac Gille denunció que hay una fila muy larga para tramitar papeles y las personas no pueden pasar, por lo que se generan muchos problemas.
Indicó que lo que buscan es que todas las personas pasen a realizar sus documentos, pero el desorden y la desesperación imperan en las oficinas de la Comar.
Fuente: diarioimagen