“Vivimos en un tiempo de explotación de los trabajadores, donde el trabajo no está precisamente al servicio de la dignidad”, dijo el religioso
El obispo de la Diócesis de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez, durante la homilía de este domingo, en ocasión del Día Internacional de los Trabajadores, que se conmemora cada 1 de mayo, recordó que en Nicaragua se sufre “una plaga de desempleo”, que además se traduce en un aumento de la migración forzada.
“Nuestra sociedad presenta el problema de encontrar un empleo adecuado para toda persona capaz de realizarlo, es decir, la falta de puestos de trabajo, esto se convierte en problemas dolorosos cuando los afectados son principalmente padres y madres de familia que no tienen como sustentar a sus hijos; cuando los jóvenes, quienes después de haberse preparado, mediante una formación cultural, técnica y profesional, no logran encontrar un puesto de trabajo”, indicó Álvarez.
El religioso destacó que, ante la pobreza, el hambre, el desempleo, la inseguridad, la persecución, la inestabilidad, el decrecimiento económico, “muchos hombres y mujeres salen de su propia tierra, enfrentándose a condiciones inhumanas que los sitúa en primera línea frente a la explotación, la trata, el abuso, el tráfico, y todo tipo de injusticias”.
“El derecho a estar en la propia tierra se enmarca entonces en una propuesta sólida y compleja que conlleva una serie de peticiones y compromisos a la sociedad, para que éticamente y en conjunto trabajen, inviertan y promuevan el desarrollo integral. La promoción humana de los migrantes y de sus familias comienza por las comunidades de origen, ahí donde deben ser garantizados junto al derecho a emigrar también el derecho a no emigrar, es decir, encontrar en la patria condiciones que permitan una realización digna de la existencia”, resaltó.
El aumento de la migración de nicaragüenses que huyen de la crisis sociopolítica que enfrenta Nicaragua desde 2018 ha marcado una tendencia en el último año. Según la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos en 2021 hubo un total de 87 530 detenciones. Y en el primer trimestre de 2022 ya suman 49 738, más de la mitad de 2021.
Plegarias por migrantes y explotados laboralmente
Álvarez señaló que quienes tienen un trabajo también se ven en el grave problema de que la remuneración que reciben “ya no es suficiente para mantener dignamente a una familia y asegurar su futuro”.
“Vivimos en un tiempo de explotación de los trabajadores, en un momento donde el trabajo no está precisamente al servicio de la dignidad de la persona humana, sino que es el trabajo esclavo. Debemos educar un nuevo humanismo del trabajo, donde el hombre, no la ganancia, esté al centro, donde la economía sirva al hombre y no se sirva del hombre”, apuntó.
Recordó que el magisterio social de la Iglesia ha enunciado algunos derechos de los trabajadores, entre estos: el derecho a una justa remuneración, al descanso, a ambientes de trabajo y procesos productivos que no signifiquen perjuicios a la salud física del trabajador y no dañen su integridad moral.
También, el derecho de todo trabajador a la seguridad social, a la pensión para la vejez, la enfermedad y en caso de accidentes laborales, y a previsiones sociales vinculadas a la maternidad, porque “cuando falta todo esto, huir del propio país es la más terrible y dolorosa alternativa”.
El religioso culminó su mensaje encomendando a la Virgen de Guadalupe a “las familias desempleadas, los trabajadores explotados y quienes han tomado la terrible opción de la migración forzada”.
Peregrinación a la Montaña de la Paz
Posterior a su homilía, Álvarez encabezó la peregrinación hacia la Montaña de la Paz, ubicada en el cerro Apante de esa ciudad, que en esta ocasión -según la información divulgada por la Diócesis de Matagalpa- fue ofrecida en plegaria por los migrantes.
La procesión hacia la Montaña de la Paz tenía dos años de no realizarse por la pandemia del covid-19. Monseñor Álvarez, también administrador apostólico de la Diócesis de Estelí, dirigió la peregrinación hasta llegar a la cúspide del cerro, desde donde se extendió una bendición.
Fuente: confidencial.ni