De acuerdo con una investigación de UNODC, algunos de los abusos a los migrantes son cometidos por autoridades y un gran porcentaje no son denunciados por miedo.
La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) dio a conocer el miércoles un informe donde señala los abusos a los que son sometidos los migrantes irregulares y cómo estos se quedan impunes por falta de denuncias o indiferencia de las autoridades de los países de tránsito o destino.
Según el documento “Abuso y abandono – Una perspectiva de género sobre el tráfico ilícito de migrantes agravado y la respuesta” los migrantes en muchos casos son víctimas de “violencia extrema, tortura, violación y secuestro” por parte de los traficantes de personas durante la travesía.
Ante dichos delitos, “la respuesta de las autoridades en la materia es escasa y, peor aún, en algunos casos, los funcionarios son cómplices“ de dichos atropellos, apunta la investigación.
Morgane Nicot, directora de equipo de la Sección de Trata de Seres Humanos de UNODC, explicó que el documento también revela cómo los traficantes de personas y otros usan la violencia “como una forma de castigo, intimidación o coerción”, en ocasiones, según la experta, ésta es “infligida sin razón aparente”.
“Descubrimos que los hombres migrantes son sometidos principalmente a trabajos forzados y violencia física, mientras que las mujeres están más expuestas a la violencia sexual”, agregó.
La experta también señaló que muchos migrantes no denuncian por miedo a ser tratadas como delincuentes por su estatus migratorio irregular, entre otras razones.Poca información disponible
Durante la presentación del informe, UNODC explicó que existe poca información disponible sobre los motivos de los abusos, su impacto en los migrantes y cómo son manejados por las autoridades competentes.
Nicot señaló que la falta de datos o pruebas de que los delitos son investigados como procedimientos judiciales, especialmente en los países de tránsito donde se cometen, motivó la investigación.
“Nuestro estudio también analiza la forma en que los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley responden a los casos de tráfico ilícito agravado y pone de relieve las dificultades que se enfrentan en la persecución de estos delitos”, apuntó.
Fuente: vozdeamerica.
