KARLA GUERRERO
La comunidad haitiana pidió al gobierno federal no acumular a los migrantes en Tapachula, Chiapas, pues carecen de oportunidades laborales, educativas y sociales que ponen en riesgo su estancia y calidad de vida, así como la de sus familias.
“No queremos estar atrapados en Tapachula, y somos personas con sueños de mejorar nuestras vidas y de nuestros hijos. Venimos escapando de un país con emergencia humanitaria y sin oportunidades para una mejor vida.
“Pagamos más dinero en un hogar, alimentos, en transporte, hoteles y en medicina. No conocemos la economía del país y tenemos que pagar más”, narró dijo Betty, una migrante haitiana, durante la conferencia Gobierno de México tiene opciones para solucionar las situación migratoria en Chiapas.
Además, acusó al Instituto Nacional de Migración (INM) y la Guardia Nacional de aplicar actos racistas que vulneran su libertad de tránsito, por lo que exhortaron al gobierno encabezado por Andrés Manuel López Obrador a permitir su reubicación en otras entidades del territorio mexicano.
“Vivimos en una situación de racismo que no viven otras personas migrantes. Estamos desprotegidos. Cuando estamos en la calle, los primeros que detienen la policía y la Guardia Nacional es a las personas negras y también con una marca de delincuencia (…) La Guardia Nacional y de Migración detiene al bus y dice, ‘que bajen los negros’”, describió frente a asociaciones civiles.
La vocera de la comunidad describió que en Haití hay una crisis humanitaria y política donde ni para el presiente hubo justicia, “cientos de familias estamos tratando de escapar de un país destruido, sin nada, sin justicia”, por lo que piden a las dependencias a cargo de migración en México crear una política migratoria que respete sus derechos humanos.
“Queremos buscar una vida mejor, uno tiene hijos, sufrimos racismo a diario, necesitamos una política especial, por favor (…) Nuestro color de piel es lo que nos pone en riesgo pero no podemos escapar ni ocultarlo aquí. En Tapachula estamos expuestos y estamos en riesgo”, relató.
Indicaron que mientras la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) da citas para la regulación de su estatus migratorio, se encuentran con personas que “se burlan de nosotros, nos insultan, a veces uno está vendiendo en la calle y nos tiran las cosas. Ellos muy bien saben que nosotros también participamos a la economía”.
“Aquí es como una tortura, quedarse en Chiapas sin poderse mover, a nuestros niños nos lo tratan como basura. A uno le duele ver eso así (…) quisiésemos que Comar nos diga qué va a pasar con esas personas, uno tiene que esperar dos meses y se posterga hasta un mes más”, relató.
Fuente: milenio