Rabat, 21 ago (EFE).- La ONG marroquí Ayuda a Migrantes en Situación Vulnerable (AMSV) pide ayuda para 300 jóvenes de Sudán que están en las calles de la ciudad de Oujda, cercana a la frontera con Argelia y a la que llegaron tras vivir un “infierno” en centros de detención libios e intentar acceder al enclave español de Melilla.
En un comunicado, la asociación informa este sábado de que en las últimas tres semanas la ciudad marroquí ha sido testigo de la llegada de más de 300 inmigrantes subsaharianos a través de las fronteras terrestres entre Marruecos y Argelia.
La mayoría, asegura, son jóvenes de entre 16 y 26 años de nacionalidad sudanesa de las zonas de Jartum, El Fasher, Om Darman y Darfur, según ellos mismos han relatado a los miembros de la AMSV, y muchos huyeron de “centros de detención, calabozos y prisiones de Libia” como Zuwara, Al Zawiya, Sakka o la prisión de Abu Salim, en Trípoli.
Allí estuvieron detenidos entre 4 y 8 meses, y algunos hasta tres años, en “condiciones brutales” junto a otros migrantes magrebíes, asiáticos y subsaharianos de otras nacionalidades.
Los migrantes califican lo vivido en Libia de “infierno en la tierra”, asegura la ONG, que añade que también fueron objeto de “la opresión y la tortura de los guardacostas libios” cuando intentaron cruzar a Italia por mar.
Algunos de ellos, añade, trataron de saltar las vallas de la ciudad española de Melilla, a 150 kilómetros de Oujda, y resultaron heridos en su acción “con piernas rotas y heridas en todo el cuerpo”.
Según la ONG, ahora muchos de estos migrantes duermen cerca de la iglesia de la localidad, que alberga a algunos, sobre todo heridos y enfermos, pero “la mayoría se refugian en las aceras y callejones aledaños al casco antiguo”.
La organización denuncia la “frágil situación y el calvario humanitario” que atraviesan estas personas, así como la ausencia de cualquier iniciativa para buscarles alojamiento temporal y organizar el asilo.
Por ello, pide a las autoridades locales y regionales, así como a la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y a las asociaciones de Oujda, que “intervengan urgentemente para que se preserve su dignidad, su humanidad y sus derechos”. EFE
Fuente: Swissinfo