OTTAWA – El gobierno federal proporcionará 115 millones de dólares en ayuda durante dos años a millones de solicitantes de asilo venezolanos que viven en países de América del Sur, Central y el Caribe, dijo la secretaria de Desarrollo Internacional, Karina Gould.
La agencia de las Naciones Unidas para los refugiados dijo que el éxodo en curso de refugiados y migrantes de Venezuela es una de las mayores crisis de desplazamiento externo del mundo, con más de 5,6 millones de personas que abandonaron el país en los últimos años.
Gold dijo que la conferencia de donantes organizada el jueves por Canadá recaudó $ 954 millones en donaciones prometidas por 30 países y $ 600 millones en préstamos en condiciones favorables prometidos por el Banco Interamericano de Desarrollo y el Banco Mundial.
La conferencia tiene como objetivo recaudar los $ 1.440 millones necesarios para implementar un plan de respuesta desarrollado por 159 organizaciones en los países que acogen a refugiados y migrantes de Venezuela. El plan tiene como objetivo encontrar soluciones a largo plazo para la resiliencia e integración de casi 3,3 millones de venezolanos y miembros de la comunidad de acogida.
Gold dijo que la crisis de refugiados está teniendo un gran impacto en los países de acogida, especialmente durante la pandemia de COVID-19, y Canadá quiere ayudar a los solicitantes de asilo venezolanos con asistencia alimentaria, atención médica, educación y oportunidades laborales.
“Es una situación muy frágil en este momento”, dijo en una entrevista.
“Muchos inmigrantes venezolanos fueron los primeros en perder sus trabajos y tuvieron dificultades reales para volver a trabajar debido a la pandemia”.
Uno de cada cuatro hijos de migrantes y refugiados venezolanos ahora está separado de uno o ambos de sus padres, dijo en la conferencia el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, Filippo Grandi. Dijo que un tercio de ellos se acuestan con hambre y casi dos tercios de ellos no han ido a la escuela desde el inicio de la pandemia.
“Esta conferencia llega en un momento crítico”, dijo Grandi.
“A medida que la pandemia de COVID-19 continúa devastando América Latina y el Caribe, los refugiados y migrantes de Venezuela enfrentan crecientes desafíos de protección”.
Eduardo Stein, representante especial conjunto del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados y la Organización Internacional para las Migraciones, dijo en la conferencia que el desplazamiento de venezolanos podría convertirse en una crisis olvidada.
Los países de acogida han mostrado solidaridad con los refugiados venezolanos durante la pandemia de COVID-19, pero sus capacidades nacionales se han visto seriamente afectadas por el virus.
“La tarea es más difícil que nunca”, dijo Stein.
Agregó que la comunidad internacional tiene la responsabilidad de apoyar a los países anfitriones para garantizar la estabilidad regional, ya que la falta de financiamiento dejará a cientos de miles desprotegidos, con pocas opciones para reconstruir una vida digna.
El secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, dijo que muchos venezolanos no tienen más remedio que abandonar su país después de seis años consecutivos de recesión económica y crisis social y política.
Gold dijo que Canadá había separado la crisis humanitaria en Venezuela de la crisis política allí para evitar politizar la ayuda.
“Este es un principio realmente importante que debe respetarse para garantizar que (la ayuda) llegue a las personas que la necesitan”, dijo.
Sin embargo, Gold dijo que la crisis en Venezuela no es el resultado de un conflicto o un desastre natural, sino una crisis política y la única forma de resolverla sería a través de una solución política.
“Canadá, a través del trabajo del Secretario de Estado y del Grupo de Lima, está activamente comprometido en tratar de encontrar una solución política”.
Gold agregó que Ottawa ha contribuido con $ 86 millones para apoyar a los refugiados venezolanos desde 2019.
Fuente:venezuelaenfutbol
