Patria Reyes RodríguezSanto Domingo, RD.
Aunque no se tienen estadísticas actualizadas sobre la población migrante o extranjera en el país, es notorio en los distintos sectores económicos un incremento considerable del flujo de migrantes que viven en el país y que se han insertado, de una u otra manera, en el mercado laboral dominicano.
Aunque no es de sorprender, la mayoría de oportunidades laborales para la población migrante se da en el trabajo por cuenta propia, así lo confirma la Organización Internacional del Trabajo (OIT), entidad que asegura que República Dominicana es el único país que registra empleo por cuenta propia migrante cercano al 60% del total del empleo total de este grupo poblacional.
La OIT explica en su Informe “Migración laboral, movilidad en el mundo del trabajo ante la pandemia de la Covid-19 en América Latina y el Caribe”, que el empleo por cuenta propia migrante es cercano al 60% del empleo total, con un empleo asalariado por debajo del 40%.
Destaca este estudio, realizado por Francesco Carella, Silvia Frean u Juan Jacobo Velasco, que en la mayoría de los países de la región la inserción laboral de las personas migrantes se da mayoritariamente en empleos asalariados, pero que la intensidad de esa inserción depende mucho del contexto del empleo de los países receptores, existiendo una alta correlación entre los niveles de empleo asalariado generales y los que se observan entre los migrantes.
Otro dato importante que refiere es estudio es que, la mayoría del trabajadores migrantes en la región en 2019 tenía entre 7 y 12 años de escolaridad, sin embargo, en países como Chile, Colombia y República Dominicana, más del 50% de este empleo estaba concentrado en el grupo con estudios secundarios completos o casi completos, seguidos de un 30% con estudios superiores.
En un debate realizado ayer por el Consejo de Ministras y Ministros de Trabajo de Centroamérica y República Dominicana, con apoyo técnico de la OIT, quedó claro que la migración es un tema intrínsecamente vinculado con los mercados laborales.
Las estimaciones de la OIT refieren que, entre 2017 y 2020, hubo un incremento del 3% de las personas que salieron de sus países en busca de oportunidades de trabajo en el mundo: de 164 a 169 millones, explica la OIT.
La directora del Departamento de Condiciones de Trabajo e Igualdad de la Sede Central de la OIT, en Ginebra, Manuela Tomei, reveló que en Centroamérica y República Dominicana, en la última década el fenómeno migratorio se ha ido expandiendo en volumen, dinamismo y complejidad y esto está estrechamente ligado al mundo del trabajo y la búsqueda de oportunidades laborales en condiciones decentes.
Agregó que en América Latina, la proporción de personas trabajadoras migrantes entre hombres y mujeres es de 58.5% y 41.5%, respectivamente y destacó que continúan siendo las mujeres las que enfrentan mayores obstáculos, tanto económicos como de otra índole. “Pueden sufrir discriminación por razones de género en el mercado de trabajo, además, carecen de conexiones sociales que les facilite conciliar la vida laboral y familiar en un país extranjero”, puntualizó Tomei.
Sostuvo que las personas trabajadoras migrantes representan un porcentaje importante de la fuerza de trabajo y efectúan una contribución crucial a la sociedad y a la economía de los países de destino, ya que realizan un trabajo esencial en sectores cruciales como la atención de la salud, el transporte, los servicios, la agricultura y la elaboración de alimentos, pero dijo que es frecuente que ocupen puestos temporales, informales o sin protección social.
Fuente: listindiario