Su viaje, totalmente incierto, comienza en el peligroso, tórrido y caótico aeropuerto de Kabul, rodeado por los talibanes.
Y para miles de afganos, finalmente terminará en una zona rural y boscosa del oeste de Wisconsin, en la base militar estadounidense de Fort McCoy
Lucien Masudi pasó por ello hace años: “Me emocionó estar aquí y ver a toda la gente y, en segundo lugar, fue muy triste, porque dejé mi país, y dejé a la gente que conozco y no fue realmente fácil para mí”.
Masudi escapó de los disturbios en Burundi hace tres años, aterrizó en Wisconsin sin nada, y ahora trabaja en la misma agencia de servicios sociales que le ayudó a ponerse en pie cuando llegó aquí. Cree que lo más difícil para los afganos será “La cultura estadounidense y el idioma en primer lugar. En la vecindad no todo el mundo va a aceptarlos”.
Por eso tanto los servicios sociales de Wisconsin, como los de Madison, están preparados para entrar en acción.
Dawn Berney, responsable de los Servicios Sociales Judíos de Madison cree que la acogida es una obligación:_”Es nuestro deber, en nuestro caso, como judíos, acoger al extranjero. Y como país formado por inmigrantes, la mayoría de nosotros llegamos aquí porque las cosas estaban mal en el lugar de donde procedían nuestros antepasados. Quieren formar parte de la comunidad, no quieren recibir limosnas, realmente quieren formar parte de la sociedad“._
Los refugiados están empezando a llegar a Fort McCoy y se están levantando tiendas de campaña provisionales.
La máxima prioridad es conseguirles un piso, luego alimentos, la revisión médica, la guardería, la matrícula en la escuela y ayudarles a encontrar trabajo.
Recibirán un salario mensual durante ocho o nueve meses, dependiendo de cuándo puedan conseguir trabajo.
Y recibirán cursos intensivos en las pequeñas cosas diarias, como el uso del autobús público.
Las agencias de servicios sociales dicen que están recibiendo una avalancha de llamadas de personas que quieren donar bienes y servicios, pero algunos críticos conservadores no están contentos con que el dinero del gobierno se utilice para los refugiados. Los conservadores plantean los riesgos de seguridad de los refugiados”.
Berney recuerda que_”Los refugiados son investigados más que nadie. Hay seis agencias federales por las que hay que pasar para convertirse en refugiado en Estados Unidos. Así que les debemos proteger como ellos lo han hecho por nuestros militares durante dos décadas”.
Fuente: euronews