
De acuerdo con activistas, los agentes de la Guardia Nacional y los migrantes se enfrentaron con palos y piedras, por lo que los uniformados rociaron gas lacrimógeno.
Dijeron que después del enfrentamiento, un grupo de extranjeros siguió caminando sobre la autopista costera, pero luego se dispersaron por caminos de terracería, mientras que otros ingresaron al poblado de Álvaro Obregón y se refugiaron en un templo.
El director del Centro de Dignificación Humana, Luis García Villagrán, uno de los organizadores del contingente, afirmó que los agentes actúan “con violencia”, al tiempo de lamentar que las autoridades no faciliten el diálogo con los migrantes que desde hace meses reclaman atención.
La caravana partió alrededor de las 7:00 horas de Tapachula, y después de cruzar un retén policíaco por la fuerza y entre golpes y jaloneos, avanzó, pero cinco kilómetros más adelante sucedió el enfrentamiento con resultado de lesionados y detenidos.
Fuente:jornada.mx