Este es el segundo intento de Mauro por llegar a EU, en el primero fue testigo de cómo los agentes atropellaban a otros migrantes.
Adriana Magallanes
Un largo y difícil recorrido realizan los migrantes desde su lugar de origen hasta llegar a los Estados Unidos en busca del sueño americano.
Mauro Reyes de 18 años, migrante de origen venezolano, está de paso por la Región Lagunera, pues su destino es el país del norte, por lo que ha cruzado todo el territorio nacional en busca de poder llegar a la frontera y encontrar un trabajo.
Manifiesta que en su recorrido, la gente en México le ha brindado un gran apoyo, sin embargo, el mal trato lo han tenido del personal de Migración, quienes agreden a los migrantes.
“La gente de México es muy amable, lo único malo es la Migración y la gente en los buses, los pueblerinos y la gente de ciudad son muy amables y no te dan malas ubicaciones como lo hacen en Guatemala”, narró.
Señala que ya en una ocasión intentó llegar a Estados Unidos, pero estando en la frontera fue detenido por Migración, en donde muchos de sus compañeros fueron agredidos.
“Estuve cerca de hacerla, de llegar a Estados Unidos, nos agarró Migración, vi como atropellaban con las cuatro por cuatro a mis hermanos inmigrantes, cómo los llevaban para que no se escaparan”, afirmó.
Sufrió asalto por personal de Migración
Durante su recorrido por México, en particular en los estados del sur, manifiesta que han sido asaltados hasta por el propio personal de Migración, por lo que se ven obligados a llegar a lugares en donde se les brinda comida y un lugar para descansar.
“A mi personalmente me quitaron 300 pesos y a mi compañero 600, plata que no tenemos, piensan que nosotros los inmigrantes venimos con una cantidad de dinero exagerada y mire, aquí estamos en un centro de migración pidiendo comida, hospedaje, un baño, porque no tenemos para eso”, aseguró.
Manifiesta que en el tren viajan entre carbón y otro tipo de materiales, arriesgando su vida para llegar a los Estados Unidos.
Asegura que cuando son detenidos por Migración en México, los hacen firmar un papel que es una deportación voluntaria, sin embargo, dejó su país por la necesidad que se vive, por lo que seguirá insistiendo hasta llegar a la Unión Americana.
“Yo salí con una meta, lo que todos queremos, sacar a mamá y papá de ese barrio, de ese hueco hacia la ciudad, ser alguien en la vida, yo busco ir a los Estados Unidos a trabajar porque vengo huyendo de mi país”, aseveró.
Agradeció el apoyo que reciben los migrantes de parte de los mexicanos, quienes brindan alimentos, agua, ropa y lugares en donde descansar durante su paso, pues son ellos quienes les dan fortaleza para seguir su camino y poder llegar a la frontera.
Fuente: milenio