Dakar, 14 dic (EFE).- La Organización Mundial Contra la Tortura (OMCT) denunció hoy que la tortura está presente en todas las etapas de las rutas migratorias en África, tanto dentro del continente como en el camino hacia Europa.
“La tortura y otras formas de malos tratos (…) son omnipresentes en las rutas migratorias, donde han aumentado drásticamente en los últimos años”, advirtió en un comunicado Gerald Staberock, el secretario general de la OMCT, con motivo de la publicación en Dakar de un informe sobre ese problema.
El documento, titulado “Rutas de la tortura: el ciclo de abusos contra las personas que se desplazan en África”, es el resultado de dos años de investigación colectiva de diez organizaciones de derechos humanos africanas y del sur de Europa que abarca ocho países de África -Níger, Chad, Túnez, Kenia, Uganda, Mali, Sudán y Senegal-, entre los que hay lugares de origen y de tránsito.
El estudio recopila historias de violencia y extorsión por parte de los agentes fronterizos, tráfico de personas, prostitución forzada y violaciones a manos de bandas criminales, y analiza los marcos legales pertinentes.
“En las últimas décadas, los proyectos humanitarios y de desarrollo se han centrado en campañas de concienciación para proteger a las personas con estatus de refugiado o para desalentar la migración irregular, mientras se hacía la vista gorda a todas las graves violaciones de los derechos humanos a las que se enfrentan las personas en movimiento, independientemente de su estatus”, indicó Aminata Dieye, la presidenta del grupo de trabajo sobre migración y tortura de la OMCT en el informe.
“La primera observación es que Libia no es el único lugar peligroso para los migrantes africanos. Es urgente que todos los gobiernos africanos se den cuenta de la crucial importancia de los casos de tortura a lo largo de sus fronteras, los puestos de control policial y los centros de detención de migrantes”, aseveró Dieye.
EXTERNALIZACIÓN FRONTERIZA DE LA UE
El informe también subraya cómo los acuerdos migratorios firmados por la Unión Europea y varios de sus Estados miembros con algunos países africanos han contribuido a aumentar la exposición de los migrantes a estos abusos.
En este sentido, la OMCT incide en que la consecuencia “clara y previsible” de la denominada externalización de fronteras de la UE supone un aumento de la clandestinidad en la migración, del fomento de actividades de contrabando y de los graves abusos contra los migrantes, que terminan embarcándose en viajes aún más peligrosos.
Igualmente, avisa de la falta de transparencia de estos marcos de cooperación bilaterales entre los países africanos y la UE, “lo que puede socavar su legitimidad (…) y que no integre las protecciones de los derechos humanos más allá de las referencias retóricas”.
“Es urgente repensar críticamente las políticas de externalización de la UE y sus Estados miembros y redefinir el apoyo internacional a las estructuras fronterizas de África, a menudo represivas y abusivas”, enfatizó Dieye en el comunicado.
Se trata, según la OMCT, del primer informe que analiza “exhaustivamente” las experiencias de los migrantes en el continente africano y para el se ha entrevistado a más de 250 migrantes, solicitantes de asilo y refugiados, así como a trabajadores humanitarios y representantes gubernamentales.
La mayor parte de la migración en África subsahariana se produce en el interior del continente, donde a finales de 2020 se calculaba que había 33,4 millones de personas desplazadas por la fuerza.
Pero el continente también cuenta con distintas rutas migratorias hacia Europa, tanto terrestres como marítimas, siendo en estas últimas en las que más se focaliza la atención mediática. EFE
Fuente: Swissinfo
