Más de dos millones de migrantes que ingresaron ilegalmente a Estados Unidos fueron detenidos en la frontera con México durante el año 2021, según estadísticas oficiales, un nivel récord.
Más de 180.000 fueron arrestados solo en diciembre, según cifras publicadas el lunes, lo que eleva el total anual al más alto.
El Partido Republicano acusó de inmediato al presidente demócrata, Joe Biden, y a su vicepresidenta, Kamala Harris, de crear una “crisis humanitaria histórica”.
“Bajo su liderazgo, proliferan los cárteles y los contrabandistas, los guardias fronterizos están desbordados y nuestras comunidades son menos seguras”, agregó la líder del partido, Ronna McDaniel, en un comunicado.
Los flujos migratorios, que cayeron drásticamente al comienzo de la pandemia, comenzaron a aumentar nuevamente antes de que Joe Biden asumiera el cargo hace un año, pero claramente se dispararon después.
El demócrata inicialmente había tratado de minimizarlos, hablando de un fenómeno estacional.
El récord de llegadas este verano, con alrededor de 200.000 arrestos en julio y agosto, cuando los cruces del desierto son más peligrosos, le había demostrado que estaba equivocado.
Estas llegadas suponen un desafío humano, logístico y financiero considerable para la administración demócrata, en particular porque se ha comprometido a no devolver a menores no acompañados.
Sus esfuerzos por reformar el sistema migratorio están empantanados en el Congreso y se espera que el tema sea un tema importante en las elecciones intermedias de noviembre.
Fuente: france24