“En tres vuelos procedentes de Riad, hoy han regresado a casa 1.086 personas, de las cuales 671 eran hombres y el resto mujeres y niños”, dijo este miércoles a Efe Dina Mufti, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores etíope.
El Gobierno etíope inició el pasado 30 de marzo un programa de repatriación con el que cuenta devolver a 102.000 refugiados etíopes desde Arabia Saudí en una serie de campañas que podrían durar entre siete y once meses, indicó Mufti.
Desde esa fecha, el Gobierno etíope ha repatriado ya a más de 7.000 ciudadanos, incluyendo a los 1.083 repatriados este miércoles, agregó Mufti al indicar que se calcula que hay unos 750.000 etíopes viviendo en Arabia Saudí, de los cuales 450.000 habrían entrado de manera irregular.
Según el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores etíope, del total de etíopes indocumentados en Arabia Saudí al menos 102.000 se encuentran en un estado crítico en varios centros de detención del país.
Para su repatriación, el Gobierno ha creado un comité nacional encabezado por el Ministerio de Asuntos Exteriores, al que se le ha encomendado la tarea de repatriar a los inmigrantes de Arabia Saudí a sus ciudades de origen en Etiopía.
“Después de que los traigamos de vuelta a Etiopía, los retornados permanecerán en Addis Abeba durante unos días y luego serán escoltados a sus ciudades de origen, donde serán rehabilitados”, explicó hoy a Efe el presidente del comité creado para repatriar a los retornados, Teferi Tadesse.
Según Tadesse, se han creado siete refugios para albergar a 6.000 retornados en Addis Abeba, donde tendrán tiempo para aliviar su trauma psicológico.
Según la Organización Mundial de las Migraciones (OIM), cerca de 420.000 etíopes han regresado a su país natal procedentes de Arabia Saudí desde abril de 2017.
La organización Human Rights Watch (HRW) denunció el pasado enero que Etiopía arrestó ilegalmente y maltrató a miles de personas retornadas de Arabia Saudí de etnia tigrina.
Esta etnia es originaria de la norteña región de Tigré, donde los rebeldes del Frente Popular de Liberación Tigré (FPLT) y el Gobierno central etíope libran una guerra desde noviembre de 2020.
Según HRW, Arabia Saudí debería detener la deportación de tigrinos a Etiopía, ya que el derecho internacional prohíbe enviar a personas a países donde se enfrentan al riesgo de persecución o tortura.
La guerra de Tigré estalló el 4 de noviembre de 2020, cuando el Gobierno federal ordenó una ofensiva contra el FPLT -partido político que gobernó esa región hasta entonces- en represalia por un ataque contra una base militar federal y después de una escalada de tensiones políticas.
Miles de personas han muerto y unos dos millones han tenido que abandonar sus hogares en Tigré debido al conflicto, según la ONU. EFE
Fuente: Swissinfo