El número de inmigrantes tunecinos que desembarcan en las costas italianas aumentó un 23 por ciento, hasta 13.500, en los primeros ocho meses de 2022 con respecto al mismo periodo del año anterior, afirmó el martes un grupo de derechos, añadiendo que la crisis política y económica de Túnez está detrás del éxodo.
Los vídeos publicados en las redes sociales mostraban a familias enteras embarcadas este verano en medio de un fuerte aumento del número de salidas de las costas tunecinas a medida que se agudizaba la crisis económica del país.
Ramadan Ben Omar, funcionario del Foro Tunecino de Derechos Económicos y Sociales, dijo que 2.600 menores, 640 mujeres y 500 familias tunecinas llegaron a las costas italianas en barcos este año.
Añadió que el número de personas ahogadas en las costas tunecinas este año fue de unas 570.
Túnez está sumido en una crisis económica y social que amenaza con llevar a la quiebra las finanzas públicas, mientras que la inflación ha alcanzado el 8,6%, la más alta de las últimas tres décadas.
“La mala situación económica ya no es la única razón del aumento del viaje ilegal hacia Italia… También hay una crisis política asfixiante y una disminución de las libertades, además de la tensión social y la pérdida de esperanza entre los tunecinos”, dijo Ben Omar a Reuters.
Los esfuerzos por rescatar la economía se han visto complicados por los trastornos políticos de Túnez desde que el presidente Kais Saied se hizo con la mayoría de los poderes hace un año, cerrando el parlamento y pasando a gobernar por decreto, una medida que la oposición calificó de golpe de estado.
Saied ha dicho que las medidas eran necesarias para poner fin a la parálisis política, y consagró su papel ampliado en una nueva constitución que fue aprobada en un referéndum en julio con una baja participación del 30,5%.
Las autoridades tunecinas impidieron que más de 23.500 tunecinos llegaran a las costas italianas frustrando unos 1.800 cruces, dijo Ben Omar.
El Ministerio del Interior no estuvo disponible de inmediato para comentar la afirmación de que el aumento de la migración se vio impulsado por la situación política y económica del país.
Los traficantes de personas utilizan cada vez más las ciudades tunecinas del Mediterráneo de Sfax, Zarzis y Mahdia como plataformas de lanzamiento para los migrantes que se dirigen en barco a Europa.
Fuente: monitordeoriente
