Una nueva crisis migratoria se vive en el continente africano. Entre enero y marzo de este año, 4.677 migrantes expulsados por Argelia terminaron en la ciudad de Assamakka, el primer pueblo al otro lado de la frontera con Níger, en la región del Sahel, al sur del desierto del Sahara. Allí se encuentran abandonados a su suerte, privados de refugio, atención sanitaria y protección. Una situación sin precedentes, según la organización Médicos Sin Fronteras. Lo abordamos en este programa.
Fuente: France24