El atractivo de obtener un trabajo bien remunerado en algún país rico constituye un poderoso incentivo para la migración internacional
Aumentó a 100 millones a mediados del año 2022 la cifra de personas que han emigrado a causa del hambre, los efectos del cambio climático y la guerra entre Ucrania y Rusia, según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y otras agencias.
Se estima que 89,3 millones de personas habían sido desplazadas por la fuerza de sus hogares por a fines de 20211 en menos 17 países, los refugiados o desplazados internos representan al menos cinco por ciento de la población.
Según el estudio OIM más niños están siendo afectados en todo el mundo, y ahora representan el 41 por ciento, o 42 millones, de todas las personas que han sido desplazadas por la fuerza.
El cambio climático también está intensificando las migraciones por las disputas por los escasos recursos, reduciendo la oportunidades y sobrecargando las instituciones e infraestructuras públicas a nivel mundial. Los desastres provocaron el desplazamiento interno de otros 7,3 millones de niños en 20215.
La guerra en Ucrania ha desplazado a más de 5,6 millones de niños, presentando otra desafío a la capacidad global colectiva de los Estados para proteger a los niños en tiempos de crisis.
Esto sólo se ha sumado a una situación ya difícil para los millones de niños que han sido desplazados como resultado de conflictos prolongados y de otro tipo.
El desplazamiento socava la protección de los niños al perturbar su familia y el apoyo de la comunidad, aumentando su pobreza y reduciendo su acceso a la derechos económicos, sociales y culturales, incluido el derecho a la educación y la salud.
Muchos de estos niños, incluidos los niños migrantes, siguen siendo invisibles para las autoridades nacionales sistemas de protección infantil o están atrapados en una red burocrática de largos procesos para determinar su estatus, y esto reduce sus oportunidades para un futuro mejor.
Este es particularmente cierto para los niños que viven en campamentos y situaciones similares a campamentos, que son altamente propicio para la trata de personas y otras formas de delincuencia. familias atrapadas
Crisis provocadas por conflictos armados, políticos inestabilidad y el cambio climático, junto con los efectos de las crisis sanitaria y económica, amenazan los derechos del niño, incluido su derecho a ser protegidos contra la violencia, el abuso y negligencia.
En este estudio también intervinieron el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados(ACNUR), la Organización de las Naciones Unidas para la Infancia(UNICEF), las Naciones Unidas Oficina contra la Droga y el Delito (UNODC), la Organización internacional de migración (OIM), Oficina de las Naciones Unidas Alto Comisionado para los Derechos Humanos (ACNUDH) y la Oficina del Especial Representante del Secretario General sobre la Violencia contra los Niños (OSRSG-VAC), en estrecha colaboración con la Organización de Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) Representante Especial y Coordinadora de Lucha contra la Trata de Seres humano.
Fuente: elnacional.do