La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) anunció la muerte de una migrante que fue abandonada en una carretera de Nuevo México y encontrada por agentes 12 horas después “boca abajo en la arena”.
En los últimos 12 meses hasta septiembre, la CBP registró 60 muertes de migrantes debido al calor en el sector de El Paso, el triple que el mismo período del año anterior. El sector se extiende por el desierto de Chihuahua, Nuevo México y partes de Texas, a lo largo de 431 kilómetros de la frontera.
En esta ocasión, los agentes de la Patrulla Fronteriza asignados a la estación de Santa Teresa (Nuevo México) encontraron el pasado 1 de septiembre a un grupo de 22 migrantes indocumentados en un almacén cercano a la terminal ferroviaria.
Los indocumentados informaron que una migrante que hacía parte de su grupo había sido abandonada inconsciente la noche anterior por los coyotes (traficantes de personas) cerca de la Autopista Nueve.
Tras varias horas de búsqueda, los agentes encontraron a la mujer “boca abajo en la arena” aproximadamente a 10 millas de donde fue hallado el grupo de indocumentados, detalló la CBP.
La mujer, de unos 20 años cuya nacionalidad no ha sido determinada, fue transportada en helicóptero a un hospital, donde estuvo en cuidados intensivos hasta el 4 de septiembre, cuando murió.
Una autopsia determinó que la migrante murió de hipertermia (temperatura corporal anormalmente elevada).
Otra migrante que fue abandonada en el desierto de Nuevo México murió el 22 de agosto pasado tras ser hallada y llevada a un hospital.
El pasado 11 de octubre una mujer falleció después de caer del muro fronterizo en California.
La CBP resaltó en el comunicado el peligro que los migrantes enfrentan al ingresar a EE.UU. por lugares no autorizados.
Según analistas, Nuevo México es una de las zonas más transitadas para los cruces de migrantes hacia el suroeste de Estados Unidos en un momento en que las detenciones fronterizas están en camino de igualar o superar niveles récord.
Defensores de migrantes y académicos han dicho durante años que políticas como el aumento de vallas y puntos de control, destinadas a disuadir a quienes pretenden cruzar irregularmente a Estados Unidos, empujan a los migrantes a tomar rutas cada vez más peligrosas para evadir la detección.
Fuente: .msn