Más de 20 personas murieron y más de 12.000 tuvieron que abandonar sus hogares en la región de Somalí en Etiopía debido a inundaciones repentinas provocadas por lluvias torrenciales, informó este sábado el gobierno regional.
Los aguaceros destruyeron puentes y carreteras, lo que dificulta llegar a los hogares afectados, indicó en un comunicado la Oficina regional de Comunicaciones del estado de Somalí.
También informaron de pérdidas de ganado y daños en los cultivos y las propiedades.
“Más de 20 personas han muerto hasta ahora en las inundaciones (…) más de 12.000 familias fueron desplazadas”, señaló el gobierno regional.
“El aumento de las precipitaciones y los pronósticos muestran que el riesgo de inundaciones sigue siendo alto”, advirtieron las autoridades.
La Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) dijo el mes pasado que África oriental podría experimentar lluvias más intensas que las habituales en el período entre octubre-diciembre, debido al fenómeno de El Niño.
El Niño es un fenómeno asociado con un aumento de las temperaturas en todo el mundo y puede producir sequías en algunas partes del mundo y fuertes lluvias en otros lugares.
El Cuerno de África es una de las regiones más vulnerables al cambio climático y los fenómenos meteorológicos extremos se están presentando con mayor frecuencia e intensidad.
Desde finales de 2020, Somalia, así como partes de Etiopía y Kenia, han sufrido la peor sequía en 40 años.
A finales de 2019, al menos 265 personas murieron y decenas de miles fueron desplazadas durante dos meses de implacables lluvias en varios países de África oriental.
Las lluvias extremas afectaron a cerca de dos millones de personas y arrasaron con decenas de miles de cabezas de ganado en Burundi, Yibuti, Etiopía, Kenia, Somalia, Sudán del Sur, Tanzania y Uganda.
Fuente: barrons