Túnez, 16 jun (EFE).- Cerca de 2.800 personas migrantes -incluidos 322 menores no acompañados- lograron alcanzar la costa italiana desde Túnez durante los cinco primeros meses del año, mientras que 215 han perdido la vida en la travesía, reveló en su último informe sobre migración irregular la ONG Foro Tunecino por los Derechos Económicos y Sociales (FTDES).
El país magrebí vive actualmente una “nueva ola migratoria” que aumentó de manera exponencial con la llegada de 596 migrantes en el mes de mayo y un total de 836 durante la primera quincena de junio, explicó en una conferencia de prensa el responsable de la organización, Romdhane Ben Amor.
Por otro lado, señaló, el 40 % de las llegadas al país europeo- que se encuentra a apenas 200 kilómetros de distancia- son ciudadanos tunecinos, aunque el número de familias y mujeres ha descendido de manera significativa debido a las difíciles condiciones climáticas.
Según este estudio, las autoridades interceptaron hasta finales de mayo a más de 5.500 candidatos a la migración, un aumento del 133 % con respecto a 2020 y de un 500 % en relación a 2019. Asimismo, señaló que el 44 % de las operaciones de seguridad e interceptación se centran en torno a Sfax, la segunda ciudad en importancia del país.
En este sentido, la organización criticó la estrategia de las fuerzas de seguridad que prioriza la intercepción de embarcaciones en lugar del desmantelamiento de las redes de tráfico de personas.
El presidente tunecino, Kais Said, llegó hoy a Italia para una visita oficial de dos días acompañado del ministro de Exteriores, Othman Jerandi, con el fin de reforzar la cooperación bilateral, principalmente en la cuestión migratoria.
Un mes antes, la comisaria europea de Interior, Ylva Johansson, y la ministra italiana del Interior, Luciana Lamorgese, viajaron al país magrebí para negociar con el Gobierno una ayuda económica a cambio de reforzar el control de sus fronteras con el fin de “bloquear” las salidas de migrantes desde el norte de África.
Aunque el Ejecutivo tunecino ha declarado en varios ocasiones su rechazo a convertirse en una plataforma de migrantes, la sociedad civil teme que su fragilidad económica le empuje a aceptar este acuerdo migratorio.
Desde que arrancara la transición democrática en 2011, se han sucedido diez gobiernos diferentes y el país vive un bloqueo sin parangón después de que el Parlamento aprobara a finales de enero una remodelación del Ejecutivo que el presidente rechaza oficializar debido a su enfrentamiento con el primer ministro. EFE
Fuente: Swissinfo