Dacca, 20 feb (EFE)- El Gobierno de Bangladesh buscó este lunes el apoyo de Naciones Unidas para descongestionar los superpoblados campamentos rohinyás y completar los traslados de refugiados a la remota isla de Bhasan Char, en la bahía de Bengala, en un plan muy cuestionado por organismos humanitarios.
“Como no hay certeza de que los rohinyás regresen pronto a su país, deberían ser reubicados en el bien organizado Bhasan Char y la ONU puede cooperar con este fin”, dijo la primera ministra bangladesí, Sheikh Hasina, en un mensaje escrito.
La petición fue hecha en un discurso leído por un funcionario de la oficina de la primera ministra, en nombre de Hasina, a propósito de la visita del coordinador de la ONU para Bangladesh, Gwyn Lewis, a su residencia oficial.
Los miembros de esta minoría étnica huida de Birmania “pueden ser reubicados en Bhasan Char, donde se han creado alojamientos para más de 100.000 personas con medios de subsistencia, pueden llevar una vida digna en un ambiente habitable”, aseguró.
CASI 30.000 ROHINYÁS REUBICADOS
Bangladesh ha transferido hasta ahora 28.951 rohinyás a la isla desde diciembre de 2020, según el último informe publicado por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados.
De acuerdo con el comisionado de Ayuda y Repatriación de Refugiados de Bangladesh, Mizanur Rahman, el proceso no ha transcurrido con la velocidad deseada, especialmente en los últimos meses, debido a la falta de financiación.
“La reubicación ha continuado, pero no a gran escala como en el pasado”, dijo Rahman a EFE.
Los planes para reubicar a unos 100.000 refugiados en esta isla, con un área de unos 40 kilómetros cuadrados, se anunciaron por primera vez en 2017.
En aquel momento, la ONU y varias organizaciones humanitarias criticaron las condiciones de la isla, aunque Naciones Unidas acordó en 2021 prestar la misma ayuda a los rohinyás trasladados a Bhasan Char que la que venía aportando en el resto de campamentos en tierra firme.
“Para una reubicación a gran escala necesitamos financiación, que no está disponible ahora, ya que la ONU no está totalmente de acuerdo con nosotros en este sentido”, explicó el comisionado.
Human Rights Watch denunció en 2021 que las fuerzas de Bangladesh arrestaron y golpearon al menos a una docena de refugiados que intentaban abandonar la isla. Según esto, además, las autoridades habían restringido su libertad de movimiento.
ESCASEZ DE FONDOS PARA LA AYUDA HUMANITARIA
La ONU reafirmó hoy en un comunicado, publicado tras la visita de Lewis, su compromiso para fortalecer la asociación con Bangladesh en la respuesta a los refugiados, “a pesar de la escasez de fondos que obligó a recortar la asistencia alimentaria para los refugiados rohinyá que viven en campamentos en Cox’s Bazar”.
El Programa Mundial de Alimentos anunció el mes pasado una reducción del valor de su cupón de Asistencia Alimentaria de 12 a 10 dólares por persona por mes, debido a un déficit de financiación de 125 millones de dólares.
Unos 774.000 rohinyás escaparon a Bangladesh desde el inicio de las operaciones del ejército birmano en 2017, una operación que la ONU calificó de limpieza étnica con visos de genocidio. Esa cifra que no ha cesado de aumentar desde entonces, hasta alcanzar los 925.000 refugiados actuales. EFE
Fuente: Swissinfo