Se estima que entre el 5% y el 10% de todos los trasplantes realizados en el mundo utilizaban órganos procedentes del mercado negro, aunque la cifra puede ser mucho mayor. Se trata de un lucrativo negocio delictivo que mueve anualmente entre 840 y 1700 millones de dólares. Las víctimas de esta forma de trata suelen proceder de entornos pobres, sin educación y vulnerables.
La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito explica lo que se sabe y lo que se desconoce acerca de este delito oculto.
¿Qué es la trata de personas para la extracción de órganos?
Es una forma de trata en la que se explota a las personas para obtener órganos. Aunque a menudo las víctimas parecen haber consentido la extracción de sus órganos, su consentimiento no es válido cuando hay engaño, fraude o abuso de una situación de vulnerabilidad. En tales casos, se las considera víctimas de la trata de seres humanos.
Los traficantes, que suelen formar parte de sofisticadas redes delictivas, se lucran vendiendo estos órganos a receptores que no pueden o no quieren esperar a los trasplantes legales.
¿Cuál es la prevalencia de este delito a escala mundial?
En 2007, la Organización Mundial de la Salud (OMS) estimó que entre el 5% y el 10% de todos los trasplantes realizados en el mundo utilizaban órganos procedentes del mercado negro. Sin embargo, con una población mundial cada vez más numerosa y envejecida, la globalización de estilos de vida poco saludables y el aumento de la movilidad, la cifra real podría ser significativamente mayor.
La magnitud exacta de esta actividad delictiva sigue siendo desconocida. Se han realizado pocos estudios, ya que la naturaleza clandestina del delito dificulta la recopilación y verificación de datos. Además, es posible que las víctimas duden en dar un paso al frente, ya que la venta de órganos constituye un delito en la mayoría de los países.
¿Por qué hay demanda de trasplantes de órganos no éticos?
La demanda de trata de personas para la extracción de órganos surge en gran medida de la escasez mundial de órganos disponibles para procedimientos éticos de trasplante. Aunque cada año se realizan más de 150.000 trasplantes en todo el mundo, esta cifra cubre menos del 10% de la demanda mundial.
La desesperación lleva a los pacientes con insuficiencia orgánica a recurrir a la obtención de órganos por medios ilegales. El comercio de órganos, que incluye la trata de personas para la extracción de órganos, es un lucrativo negocio delictivo que mueve anualmente entre 840 y 1700 millones de dólares.
¿Qué órganos se extraen en esta forma de trata de personas?
Los órganos más extraídos a las víctimas de la trata de personas son los riñones, seguidos de partes del hígado.
¿Cómo actúan los traficantes?
Los traficantes suelen operar dentro de redes mundiales complejas y escurridizas, que requieren una infraestructura sofisticada con especialistas médicos, coordinación logística y acceso a centros sanitarios. Se ponen en contacto con sus víctimas a través de anuncios locales, las redes sociales o mediante contactos directos con los reclutadores, que pueden ser antiguas víctimas o personas de confianza dentro de la comunidad de la víctima.
Estas redes delictivas están muy organizadas y son flexibles, y a menudo funcionan como unidades móviles o grupos especializados. Entre sus principales actores figuran intermediarios que coordinan la logística, reclutan profesionales médicos y preparan documentos fraudulentos. Para garantizar la fluidez de las operaciones, cuentan con una amplia gama de facilitadores, como funcionarios sanitarios, administradores de hospitales, funcionarios de aduanas y reclutadores locales.
Detectar este delito puede resultar complicado, ya que los traficantes suelen entrenar a las víctimas para que simulen ser familiares del receptor y así eludir las sospechas durante las evaluaciones en hospitales o clínicas.
¿Quiénes son las víctimas?
Las víctimas de esta forma de trata suelen proceder de entornos pobres, sin educación y vulnerables. Los grupos delictivos organizados se dirigen específicamente a desempleados, inmigrantes, solicitantes de asilo y refugiados. Muchas son coaccionadas, engañadas o ven en la venta de órganos un último recurso para mejorar su desesperada situación.
Aunque algunas víctimas reciben una compensación económica limitada, muchas no reciben nada de dinero y a veces ni siquiera cuidados postoperatorios. La mayoría de las víctimas son hombres, y dos tercios de los casos denunciados están relacionados con donantes varones.
¿Cómo afectan los trasplantes ilícitos de órganos a las víctimas?
Las consecuencias a largo plazo para la salud de las víctimas pueden ser devastadoras, ya que muchas experimentan un acusado deterioro de su estado físico tras la operación, además de estigmatización y depresión. Los impactos psicológicos a menudo conducen a un mayor deterioro de su nivel de vida, atrapándolas en un ciclo de pobreza y mala salud.
¿Qué hace la ONU para abordar este problema?
La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) proporciona asistencia técnica y legislativa para reforzar las respuestas de la justicia penal a la trata de seres humanos con fines de extracción de órganos. Para apoyar a los profesionales de la justicia penal, esta agencia de la ONU ha publicado el Manual para la investigación y el enjuiciamiento de la trata de personas con fines de extracción de órganos.
La UNODC está elaborando programas de investigación y creación de capacidad, junto con orientaciones, para mejorar las capacidades nacionales en la lucha contra la trata de personas con fines de extracción de órganos y el tráfico de órganos, y está dispuesta a proporcionar refuerzo de la capacidad a los Estados interesados.
Próximo debate
La trata de personas con fines de extracción de órganos se debatirá en la 14ª sesión del Grupo de Trabajo sobre la Trata de Personas de la Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional (UNTOC), que se celebrará los días 8 y 9 de julio de 2024 en Viena (Austria).
El Grupo de Trabajo es el principal foro del sistema de las Naciones Unidas para el debate y el intercambio sobre la trata de personas. Se creó para facilitar el intercambio entre expertos en prevención del delito y justicia penal de los países que se han comprometido a aplicar el Protocolo contra la trata de personas de las Naciones Unidas. Más del 90% de los Estados de todo el mundo aplican este instrumento internacional.
Fuente: news.un.org