Miles de miembros de la minoría musulmana rohinyá de Myanmar se unen a los que huyen de la pobreza en Bangladesh y han intentado en las últimas semanas cruzar por mar a Indonesia, Malasia y Tailandia. Muchos de ellos han pasado por situaciones peligrosas, navegando en embarcaciones abarrotadas, a menudo durante semanas.
La organización de ayuda internacional de la Orden de Malta, Malteser-International-es, trabaja sobre el terreno: “Los refugiados que han llegado cerca de nuestro proyecto en Banda Aceh viven ahora en un campo de refugiados temporal, durmiendo sobre lonas en tiendas atestadas, sin comida suficiente”, informa Cordula Wasser, a la cabeza del equipo asiático. “Necesitan urgentemente mantas y colchones, redes antimosquito, alimentos, agua potable y letrinas. Lo necesario para ayudarles a recuperar fuerzas y evitar la propagación de la malaria u otras enfermedades infecciosas”.
En Myanmar viven más de un millón de rohinyás. Apátridas y sin derechos, son víctimas de discriminaciones, en este país principalmente budista. Según las estimaciones de Naciones Unidas, en los últimos tres años han huido 120.000 rohinyás de la persecución religiosa en Myanmar. En los tres primeros meses de este año, al menos 25.000 han buscado refugio dirigiéndose hacia el sureste asiático. Malasia e Indonesia se han declarado dispuestos a acoger temporalmente y asistir a cerca de 7.000 refugiados, siempre y cuando cuenten con apoyo internacional. Myanmar también ha indicado su disposición a participar en los esfuerzos de ayuda humanitaria en una cumbre sobre los refugiados celebrada en Tailandia, en la que han participado 17 Estados y numerosas organizaciones internacionales de ayuda.
Para los refugiados bangladesíes en Myanmar, lo más importante es la asistencia médica. “Muchos de ellos están heridos y desnutridos, o sufren diarrea y enfermedades dermatológicas”, continúa Cordula Wasser. “Transportamos a los casos más graves al hospital más cercano, con una ambulancia que hemos estacionado en el campo de refugiados”.
En Banda Aceh, en Indonesia, la Orden de Malta ha suministrado a los 433 refugiados de un pequeño campo kits de higiene, redes antimosquito, artículos de higiene femenina y comida especial para niños, mujeres embarazadas y madres lactantes. En Maungdaw, Myanmar, la Orden de Malta también ofrece ayuda médica de urgencia en un campo de 228 refugiados, la mayoría de Bangladesh. En cooperación con la organización local socia, Hati Nurani, se están preparando más medidas de ayuda.
Malteser-International-es trabaja desde 2003 con la minoría rohinyá en el norte del Estado de Rakhine, proporcionando asistencia médica básica.
Fuente: orderofmalta.int
