Los extranjeros, incluidos centroamericanos, venezolanos, haitianos y de otras nacionalidades, partieron luego de protestar contra el Instituto Nacional de Migración de México y la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados, al denunciar que estos organismos retrasan sus trámites de regularización. Los migrantes exigen que los dejen transitar por el país al señalar que buscan una vida mejor y huir de la inseguridad.
Dijeron que ya no pueden esperar más porque ello implica gastos de alquiler y alimentación que ya no pueden costear. Pero la caravana no había avanzado mucho cuando fue sorprendida por un despliegue de efectivos y vehículos oficiales. No hubo información oficial sobre cuántos de los migrantes habían sido detenidos el viernes por la mañana.
Luis García Villagrán, de la organización sin fines de lucro Centro de Dignificación Humana, responsabilizó a las autoridades migratorias de provocar el éxodo de migrantes por la falta de resolución a sus trámites. “Golpearon y subieron a los autobuses a mujeres y niños”, aseguró.