AsiaEl sismo en Turquía, una nueva tragedia para los...

El sismo en Turquía, una nueva tragedia para los refugiados

-

- Advertisment -spot_img

ARCHIVO – Familiares y amigos de la refugiada siria Naziha Al-Ahmad la entierran en un cementerio tras su muerte en un terremoto en Elbistan, en el sureste de Turquía, el viernes 10 de febrero de 2023. (AP Foto/Francisco Seco, Archivo)


ANTIOQUÍA, Turquía (AP) — Cuando estalló la guerra en Ucrania, los familiares de Aydin Sisman que estaban allí huyeron a la antigua ciudad de Antioquía, en un rincón al sureste de Turquía que limita con Siria.

Puede que escaparan de un desastre, pero encontraron otro en su nuevo hogar.

El lunes pasado estaban alojados con la suegra ucraniana de Susman cuando un terremoto de magnitud 7,8 derrumbó su edificio y allanó buena parte de Antioquía, en una región devastada por lo que algunos en Turquía describen como el desastre del siglo.

“Tenemos huéspedes ucranianos que huyeron de la guerra, y también están dentro. No hemos tenido contacto”, dijo Sisman, cuyo suegro turco quedó también atrapado bajo los restos del edificio de apartamentos, construido hace 10 años.

Mientras los rescatistas excavaban entre los escombros, Sisman parecía haber perdido la esperanza.

Millones de refugiados, como los familiares de Sisman, han encontrado cobijo en Turquía en su huida de guerras y conflictos locales en países tan cercanos como Siria o tan lejanos como Afganistán.

Al menos 3,6 millones de sirios han huido de la guerra en su país desde 2011, llegados poco a poco o en masa y en ocasiones abrumando las fronteras, para buscar un lugar seguro de los duros bombardeos, los ataques químicos y el hambre. Otros 300.000 han llegado para escapar de otros conflictos y penurias, según Naciones Unidas.

Para ellos, el sismo era una tragedia más, que muchos aún estaban demasiado conmocionados para asimilar.

“Este es el mayor desastre que hemos visto, y hemos visto mucho”, dijo Yehia Sayed Ali, estudiante universitario de 25 años y cuya familia se instaló en Antioquía hace seis años para escapar de la guerra siria que entonces estaba en pleno apogeo.

Su madre, dos primos y otro familiar murieron en el terremoto. El sábado estaba sentado ante el edificio derrumbado de dos plantas donde vivía, y esperaba a que los rescatistas le ayudaran a sacar sus cuerpos.

“No hay una sola familia siria que no haya perdido un pariente, uno querido” en este sismo, explicó Ahmad Abu Shaar, que dirigía un albergue para refugiados sirios en Antioquía convertido en un montón de escombros.

Abu Shaar dijo que la gente buscaba a sus seres queridos y muchos se habían negado a abandonar la ciudad, aunque el terremoto había dejado la ciudad sin estructuras habitables, electricidad, agua ni calefacción. Muchos dormían en las calles o a la sombra de las ruinas.

“La gente sigue viviendo en shock. Nadie podía haber imaginado esto”, comentó Abu Shaar.

Desde luego no Sisman, que llegó en avión desde Qatar a Turquía con su esposa para ayudar a encontrar a sus suegros y a sus parientes ucranianos.

“Ahora mismo, mis suegros están dentro. Están bajo escombros (…). No hay equipos de rescate. Fui yo solo, eché un vistazo y di una vuelta. Vi cuerpos y los sacamos de entre los escombros. Algunos sin cabezas”, dijo.

Los trabajadores de construcción que buscaban entre los restos le dijeron a Sisman que si bien la parte superior del edificio era sólida, el garaje y los cimientos no eran tan fuertes.

“Cuando eso se derrumbó, entonces fue cuando el edificio se vino abajo”, dijo un afectado Sisman. Parecía haber aceptado que sus parientes no saldrían con vida.

Sobrepasado por el trauma, Abdulqader Barakat estaba de pie y pedía desesperado ayuda internacional para ayudar a rescatar a sus hijos atrapados bajo el concreto en Antioquía.

“Son cuatro. Sacamos a dos y dos llevan horas aún (dentro). Oímos sus voces y responden. Necesitamos equipos (de rescate)”, dijo.

En el refugio sirio, Mohammed Aloolo se sentaba en un círculo rodeado por sus hijos, que escaparon del edificio que primero osciló antes de plegarse como un acordeón.

Llegó a Antioquía en mayo desde un campo de refugiados junto a la frontera de Turquía y Siria. Había sobrevivido a la artillería y los combates en su población en la provincia central siria de Hama, pero dijo que sobrevivir al sismo había sido un milagro.

Otros parientes no tuvieron tanta suerte. Dos sobrinas y sus familias seguían bajo los restos, dijo mientras contenía las lágrimas.

“No le deseo esto a nadie. Nada que diga lo describiría”, dijo Aloolo.

Las escenas de duelo y desesperación se sucedían en toda una región que apenas unos días antes era un pacífico refugio para los que huían de la guerra y el conflicto.

En un cementerio en la localidad de Elbistan, unos 320 kilómetros (200 millas) al norte de Antioquía, una familia siria lloraba y rezaba mientras enterraba a una de los suyos. El cuerpo de Naziha Al-Ahmad, madre de cuatro hijos, se había sacado entre los restos de su nuevo hogar. Dos de sus hijas sufrieron heridas graves, incluida una que perdió los dedos de los pies.

“Mi esposa era buena, muy buena. Cariñosa, amable, buena esposa, que Dios bendiga su alma”, dijo Ahmad Al-Ahmad. “Murieron vecinos, y nosotros morimos con ellos”.

Las tumbas se llenaban con rapidez.

En la frontera entre Turquía y Siria, la gente colocaba bolsas de cadáveres en un camión que esperaba para llevar los restos a Siria para enterrarlos en su patria. Entre ellos estaba el cuerpo de Tasneem Qazqouz, de 5 años, la sobrina de Khaled Qazqouz.

Tasneem y su padre murieron cuando el terremoto arrasó la localidad fronteriza de Kirikhan.

“La sacamos de entre la destrucción, bajo las rocas. Todo el edificio cayó”, dijo Qazqouz. “Trabajamos tres días para sacarla”.

Qazqouz escribió el nombre de su sobrina en la bolsa antes de enviarla al camión con destino a Siria.

Rezó mientras la dejaba ir.

“Saluda a tu padre y dale mis mejores deseos. Saluda a tu abuelo y a tu tío a todo el mundo”, sollozó. “Entre la destrucción y los escombros, ya no tenemos nada. La vida se ha vuelto muy difícil”.

 

Titova informó desde Elbistan, Turquía, y Abuelgasim desde Cilvegozu, Turquía. La periodista de Associated Press Sarah El Deeb en Antakya contribuyó a este despacho.

ARCHIVO - Sirios reunidos en un albergue en Antioquía, en el sureste de Turquía, el viernes 10 de febrero de 2023. El albergue, operado por Molham, un equipo de voluntarios sirios, se organizó poco después del sismo para ofrecer cobijo temporal, comidas calientes y transporte fuera de la devastada ciudad para los cientos de miles de refugiados sirios que huyeron hace años cuando la guerra golpeó sus poblaciones de origen, y que ahora vuelven a encontrarse desplazados y sin techo. (AP Foto/Hussein Malla, Archivo)ARCHIVO – Sirios reunidos en un albergue en Antioquía, en el sureste de Turquía, el viernes 10 de febrero de 2023. El albergue, operado por Molham, un equipo de voluntarios sirios, se organizó poco después del sismo para ofrecer cobijo temporal, comidas calientes y transporte fuera de la devastada ciudad para los cientos de miles de refugiados sirios que huyeron hace años cuando la guerra golpeó sus poblaciones de origen, y que ahora vuelven a encontrarse desplazados y sin techo. (AP Foto/Hussein Malla, Archivo)
ARCHIVO - Aydin Sisman, a la derecha, descansa junto al edificio Ronesans Residence, un bloque de 12 pisos destruido en Antioquía, en el sur de Turquía, el jueves 9 de febrero de 2023. Cuando estalló la guerra en Ucrania, los familiares de Aydin Sisman que estaban allí huyeron a la antigua ciudad de Antioquía. Puede que escaparan de un desastre, pero encontraron otro en su nuevo hogar. (AP Foto/Khalil Hamra, Archivo)ARCHIVO – Aydin Sisman, a la derecha, descansa junto al edificio Ronesans Residence, un bloque de 12 pisos destruido en Antioquía, en el sur de Turquía, el jueves 9 de febrero de 2023. Cuando estalló la guerra en Ucrania, los familiares de Aydin Sisman que estaban allí huyeron a la antigua ciudad de Antioquía. Puede que escaparan de un desastre, pero encontraron otro en su nuevo hogar. (AP Foto/Khalil Hamra, Archivo)
ARCHIVO - Hombres cargando cuerpos de víctimas sirias para su traslado a Siria en la localidad de Cilvegozu, en el sur de Turquía y junto a la frontera siria, el jueves 9 de febrero de 2023. Para sirios y ucranianos que huyeron de la violencia en sus localidades de origen, el sismo en Turquía era una tragedia más. (AP Foto/Hussein Malla, Archivo)ARCHIVO – Hombres cargando cuerpos de víctimas sirias para su traslado a Siria en la localidad de Cilvegozu, en el sur de Turquía y junto a la frontera siria, el jueves 9 de febrero de 2023. Para sirios y ucranianos que huyeron de la violencia en sus localidades de origen, el sismo en Turquía era una tragedia más. (AP Foto/Hussein Malla, Archivo)
Fuente:  Infobae

Últimas Noticias

Migrantes se incorporan a trabajos en México mientras intentan cruzar a EEUU

La migrante venezolana Angélica Colmenares trabaja en un negocio de comida rápida, el 24 de marzo de 2023 en...

ACNUR insta a EE. UU. a no implementar una propuesta que obstaculizaría el acceso al asilo

Este joven solicitante de asilo en Estados Unidos vive en un albergue al sur de California desde que llegó...

Número récord de casi 80.000 migrantes cruzaron la selva del Darién en 2023

Ciudad de Panamá, 25 mar (EFE).- En lo que va de año un número récord de 78.585 migrantes cruzaron...

Migrantes climáticos no son reconocidos como refugiados

De izquierda a derecha: Jarinette Serrano, desplazada por el huracán María que azotó a Puerto Rico; Betilde Muñoz-Pogossian, directora...
- Advertisement -spot_imgspot_img

Mantas hechas a mano recibiendo a refugiados y migrantes a EEUU

Mochozi Bigelegele, a la izquierda, y Martha Mlebinge, en el centro, ambas originarias de República Democrática del Congo, junto...

Amnistía Internacional observa un “doble rasero racista” en Occidente con los refugiados 

 Archivo: refugiados ucranianos en un gimnasio   -  Derechos de autor  Gregory Bull/Copyright 2022 The AP. All rights reserved El informe anual de Amnistía...

Más Vistos

Migrantes se incorporan a trabajos en México mientras intentan cruzar a EEUU

La migrante venezolana Angélica Colmenares trabaja en un negocio...

ACNUR insta a EE. UU. a no implementar una propuesta que obstaculizaría el acceso al asilo

Este joven solicitante de asilo en Estados Unidos vive...
- Advertisement -spot_imgspot_img

Otras noticiasDestacadas
Recomendadas para ti