Los migrantes africanos se han visto obligados a buscar la posibilidad de ingresar a Estados Unidos, como nuevo lugar de destino, ante el endurecimiento del cierre de las fronteras de los países en Europa. La búsqueda de esta nueva posibilidad empieza a crecer a partir de 2019 y desde entonces ha ido en aumento, sostiene desde Bruselas Inder Bugarin, en un artículo publicado en El Universal (02.10.23).
En el año fiscal 2019, en Estados Unidos fueron detenidos 5 mil migrantes africanos de 35 países mientras intentaban cruzar desde México. El número de migrantes africanos registrados en México suman 28 mil 174 en los primeros seis meses de 2023, que es tres veces más que en 2022.
Diversos estudios muestran que los migrantes africanos no siguen una ruta lineal en su objetivo de ingresar a Estados Unidos, sino que la van construyendo sobre la marcha, de acuerdo a como se presenten las circunstancias. Su viaje puede durar meses e incluso años, y normalmente primero llegan a Sudamérica, luego pasan a Centroamérica y luego a México para tratar de cruzar la frontera hacia el vecino del norte.
Pero recientemente la Organización Internacional para la Migración (OIM) registra cambios en ese patrón. Ahora los migrantes africanos vuelan de manera directa a países de Centroamérica para evitar cruzar por el tapón del Darién.
Evidencia de esta realidad es que organismos de Naciones Unidas registraron, entre enero y junio de 2023, que por esa ruta se dieron 4 mil 100 cruces de africanos menos que en 2022, que representa una disminución del 68 %. En esos mismos meses solo en Honduras se han contabilizado 19 mil 412 migrantes africanos que por vía aérea ingresaron a ese país. La mayoría de ellos procede de Senegal, Mauritania, Guinea, Egipto, Angola y Ghana.
Desde Centroamérica los migrantes africanos se dirigen hacia México, lugar donde la OIM sostiene que sufren discriminación por su raza, que es muy evidente en los centros del INM. Y también sufren la violencia de la policía en los lugares por los que pasan.
Los conocedores del tema afirman que, producto de esta migración, en Estados Unidos las redes constituidas por africanos son cada vez más extensas y sólidas, lo que facilita que estos puedan ingresar y quedarse.
La migración africana está motivada por los conflictos armados, la inestabilidad política, los efectos del cambio climático, la crisis económica, la carencia de expectativas y la búsqueda de la reunificación familiar.