Migrantes marchan hacia Huehuetán, en el estado de Chiapas, México, el lunes 24 de abril de 2023. AP
La medida es dirigida a solicitantes de asilo de Cuba, Nicaragua, Venezuela y Haití, que ya están en México
Hasta ahora, el gobierno estadounidense ya impulsa un programa para los ciudadanos de esas cuatro nacionalidades, se trata del parole humanitario que beneficia mensualmente a 30.000 personas. El plan les otorga un permiso de trabajo válido por dos años, siempre y cuando tuvieran un patrocinador en Estados Unidos.
Los pronunciamientos de las autoridades carecen de detalles sobre dónde o cómo funcionará el nuevo espacio y tampoco se sabe a cuántos migrantes podría beneficiar o si Estados Unidos podría aumentar los cupos que ya tiene establecidos. Sin embargo, ambos gobiernos consideran que la decisión es un avance en el objetivo de lograr una migración ordenada, fruto de los encuentros de esta semana entre el presidente Andrés Manuel López Obrador, y enviados del equipo de seguridad de la Casa Blanca.
Sin embargo, una nueva condición ha sido agregada para solicitantes de asilo de esos cuatro países: La medida establece que no deben haber cruzado la frontera de Estados Unidos, México o Panamá a partir de principios de enero de ese mismo año.
Jake Sullivan expresó el compromiso de Estados Unidos de aceptar referencias de reasentamiento de refugiados de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela que se encuentren actualmente en territorio mexicano. Este anuncio se hizo tras una serie de reuniones entre una delegación estadounidense y el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, durante la semana.
En los últimos meses, Washington ha impulsado diversas “vías legales” para controlar la llegada masiva de migrantes a su frontera con México. Esto fue llevado a cabo como respuesta a la suspensión, el pasado 12 de mayo, de una norma sanitaria que permitía bloquear a aquellos que llegaran sin la documentación necesaria para ingresar al país.
El gobierno de Estados Unidos insta a los migrantes a utilizar estas vías legales y evitar poner sus vidas en manos de traficantes y coyotes peligrosos. De lo contrario, se exponen a ser deportados y juzgados si intentan regresar antes de cinco años.
Desde la fecha de la suspensión de la norma sanitaria, se enviaron aproximadamente 4.000 ciudadanos cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos a México, según informó Blas Núñez-Neto, subsecretario de política fronteriza e inmigración del Departamento de Seguridad Interior.
El consejero de Seguridad Nacional, Jake Sullivan, expresó el “total apoyo” de Washington al plan del gobierno mexicano de establecer un espacio internacional multifuncional en el sur del país. Este espacio ofrecerá nuevas opciones laborales y refugio para las personas vulnerables que se encuentren en el lugar.
La ministra de Relaciones Exteriores mexicana, Alicia Bárcena, también respaldó esta iniciativa y destacó que el objetivo es evitar el peligroso tránsito de migrantes hacia el norte, donde sufren violencia y ataques. El espacio multiservicios proporcionará servicios de refugio y opciones de empleo, especialmente dirigidos a los ciudadanos de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela que permanecieron en México después del 12 de mayo.
Una segunda medida adoptada por Estados Unidos es la atención de 1,450 personas diariamente en la frontera sur, solicitantes de asilo, quienes deben de tramitar una cita de entrevista con las autoridades de migración a través de la app CBP One.
Por su parte, México aspira a poder regularizar migrantes y ofrecerles empleo en los grandes proyectos de infraestructura que se están haciendo en el sur del país, como el corredor interoceánico en el istmo de Tehuantepec (la parte más estrecha de México) o los aeropuertos o el turístico Tren Maya que recorrerá la península de Yucatán.
El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados anunció hace meses que se trabaja para la apertura de un nuevo centro en Tapachula, junto a la frontera de Guatemala, para agilizar los procesamientos de asilo y empleo de migrantes que busquen quedarse en México. El gobierno mexicano no ha aclarado si se trata del mismo lugar o no.
Fuente: diariolasamericas