“A medida que el conflicto continúa, el número de refugiados aumenta cada día”, dijo a EFE un alto funcionario de la Oficina de Gestión de Riesgos y Desastres de la región Somalí de Etiopía (este), Beshir Arab.
Los refugiados están asentados en los distritos de Boh, Gelhamur y Danod, todos ellos ubicados en la región Somalí, fronteriza con la vecina Somalia.
Según Beshir, las autoridades regionales están colaborando con la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) y otros socios internacionales para proporcionar ayuda a más 1.500 familias cada día.
Ya el pasado 17 de febrero ACNUR advirtió que 60.000 personas, la mayoría mujeres y niños, habían llegado a Etiopía desde Somalia durante las últimas semanas.
La zona de acogida, una de las más remotas de Etiopía, tiene escasa presencia de agencias humanitarias, y es una región muy vulnerable por otros factores como la crisis climática, con frecuentes sequías y malas cosechas, señaló entonces la portavoz de ACNUR, Olga Sarrado.
Los choques de los que huyen estos refugiados empezaron el pasado 6 de febrero en Las Anod, capital administrativa de la región de Sool, en el sur de Somalilandia, un territorio que se disputan la propia Somalilandia y el vecino estado somalí de Puntland.
Según aseguraron a EFE las autoridades locales, el Ejército de Somalilandia lanzó un ataque contra la sede de un comité de 33 personas designadas por líderes tradicionales para debatir sobre el futuro de la región de Sool en cuanto a su pertenencia a Somalilandia o Somalia, lo que provocó que los civiles tomasen las armas para defenderse.
Desde entonces, al menos 57 personas han muerto y 185.000 quedaron desplazadas dentro de Somalilandia, según informó la ONU el pasado viernes.
Somalilandia atraviesa una crisis política después de que su presidente, Muse Bihi Abdi, decidiese extender su mandato, que debió haber caducado el pasado noviembre, durante un período de dos años y anulase la celebración de la elecciones regionales.
Somalilandia, que fue un protectorado británico hasta 1960, no está reconocida internacionalmente, aunque tiene constitución, moneda y gobierno propios, e incluso un mejor desarrollo económico y mayor estabilidad política que Somalia.
La región declaró su separación de Somalia, excolonia italiana, en 1991, año en el que fue derrocado el dictador Mohamed Siad Barré.
En las últimas décadas, Somalia y Somalilandia han impulsado sin éxito varios intentos de diálogo sobre la independencia de la región. EFE
Fuente: swissinfo.ch