El canciller de México se reunió en Washington con el secretario estadounidense de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas y con el secretario de Estado, Antony Blinken.
“Hagamos una inversión importante en Centroamérica. Lo llevamos diciendo desde hace cuatro años y no se ha hecho hasta ahorita”, subrayó Ebrard durante una rueda de prensa en la Embajada de México en Estados Unidos.
El canciller se reunió este martes en Washington con el secretario estadounidense de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, y con el secretario de Estado, Antony Blinken, para abordar la situación migratoria en la región y preparar la Cumbre de las Américas del próximo junio en Los Ángeles (California).
Ebrard explicó que los funcionarios estadounidenses tienen “la perspectiva de que aumente el flujo migratorio” si en mayo se levante el Título 42, la política utilizada para expulsar en caliente a los migrantes con el pretexto de la pandemia de COVID-19.
Ante esto, la propuesta de México pasa por redoblar los esfuerzos de creación de empleo y oportunidades en Honduras, El Salvador y Guatemala, a fin de que sus ciudadanos no se vean obligados a salir de sus países en dirección a Estados Unidos.
En ambos encuentros, les propuso organizar una “conferencia” conjunta a fin de coordinar las inversiones de ambos países para crear empleos en Centroamérica, una iniciativa que fue bien recibida por sus contrapartes.
México invirtió USD 100 milllones
“Tiene que ser un asunto a corto plazo, no a largo plazo”, subrayó.
Ebrard recordó que el Gobierno mexicano, liderado por Andrés Manuel López Obrador, ha invertido 100 millones de dólares en programas sociales en Centroamérica.
En ese sentido, pidió “unificar esfuerzos” al advertir que “de otra manera” no será “posible lograr una reducción importante de flujos migratorios”.
En marzo se registró un récord inédito en 22 años en las detenciones de indocumentados en la frontera de EE.UU. con México: las autoridades fronterizas interceptaron a migrantes 221.303 veces, el 33 por ciento más que en febrero, según datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE.UU. (CBP).
El Gobierno de México y el de Estados Unidos cooperan estrechamente para frenar los flujos migratorios desde 2019, cuando el entonces presidente estadounidense, Donald Trump, amenazó con imponer aranceles a las exportaciones mexicanas.
En ese momento, el Ejecutivo de López Obrador aceptó la implementación del polémico programa “Quédate en México”, por el cual miles de solicitantes de refugio en Estados Unidos esperan sus trámites desde territorio mexicano. EFE
mg (efe, Milenio)
Fuente: Deutche Welle