En su mayoría, los migrantes provienen de países como Venezuela, Haití, Ecuador e incluso China e India. FOTO: CORTESÍA DEFENSORÍA DEL PUEBLO
Durante el primer semestre de este año, cerca de 40.000 menores de edad se adentraron en la selva de la frontera entre Colombia y Panamá.
De acuerdo con las cifras de ese ente, mientras durante el primer semestre del año pasado por esa zona transitaron cerca de 7.400 niños, niñas y adolescentes, en lo que va de este ese número ascendió a 40.000.
Además de los riesgos que implica esa ruta, caracterizada por sus complejas condiciones topográficas, enfermedades y la presencia de grupos armados ilegales, la Defensoría señaló que muchos de los menores que se han detectado cruzando la frontera lo están haciendo incluso sin el acompañamiento de adultos.
Cabe recordar que la ruta comúnmente más utilizada por los migrantes consiste en llegar por tierra al Golfo de Urabá, en Antioquia, desde donde se toman transportes marítimos al vecino departamento de Chocó, cuyo municipio de Acandí limita con Panamá por el norte.
“A la Defensoría del Pueblo le preocupa el aumento en el número de migrantes, lo que sin duda significa un riesgo mayor de vulneración de derechos de niñas, niños, adolescentes y jóvenes, por ejemplo, a ser víctimas de distintas formas de violencia, incluida la sexual, como también de hurtos, trata de personas y tráfico de migrantes y discriminación. Violencias que son ejercidas por las estructuras ilegales que delinquen en esos lugares irregulares de tránsito”, dijo Carlos Camargo Assis, defensor del Pueblo.
Además de los menores de edad, la Defensoría también alertó que el número general de migrantes por el Tapón del Darién también se incrementó este año, pasando de 49.452 personas durante el primer semestre de 2022 a 196.371 personas durante el primer semestre de 2023.
En su mayoría, los migrantes provienen de países como Venezuela, Haití, Ecuador e incluso China e India.
Para salvaguardar la integridad de los niños, la Defensoría del Pueblo hizo un llamado a las diferentes entidades del Gobierno Nacional, sobre todo al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, para fortalecer su presencia en esa zona fronteriza, evitando que los derechos de los menores sean vulnerados.
Asimismo, el ente pidió a Migración Colombia darle prioridad a una estrategia de registro y caracterización a población migrante con la que se busca conocer de una forma más detallada la situación en ese territorio.
Fuente: elcolombiano
