Migrantes venezolanos en la frontera mexicana. La crisis política y económica en Venezuela ha provocado que miles de ciudadanos se hayan ido al exterior. FOTO: PEDRO ANZA /CUARTOSCURO.
Un estudio realizado por el BID, PNUD y OCDE reveló que si bien es más fácil que sean contratados, trabajan en empleos de baja o mediana calificación y caen más en la informalidad
(Washington, Estados Unidos) Un informe presentado este viernes en Washington le puso números y datos a la migración en América Latina y el Caribe al analizar 12 países, donde la población extranjera se duplicó entre 2010 y 2020, pasando de 1,1% a 2,2% de la población total. Los mayores aumentos se dieron en Colombia, Perú y Chile, impulsados por la crisis humanitaria de Venezuela.
El trabajo, denominado “¿Cómo les va a los migrantes en América Latina y el Caribe?” y realizado por el BID, la OCDE y el PNUD, reveló que los inmigrantes en la región tienen más probabilidades de trabajar que los nativos, especialmente, los que tienen entre 15 y 34 años. Además, en la mitad de los países de América Latina y el Caribe analizados, los inmigrantes tienen menos probabilidades de estar desempleados que los nativos.
“Es el proceso migratorio más grande la historia no solo por la cantidad sino por el corto tiempo en el que se da”, dijo la vicepresidenta de sectores del BID, Ana María Ibáñez, en la presentación del informe. Aseguró que “la migración es una oportunidad” para la región.
Según se destacó en la presentación, los resultados demostraron muchas diferencias según el caso de los países de acogida y de salida. Es difícil encontrar tendencias generales, explicaron los expertos.
Cuántos son, dónde viven y qué características tienen los migrantes
El estudio relevó 12 países donde hay datos disponibles ( Argentina, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, México, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Trinidad y Tobago y Uruguay) y en algunos datos, como cantidad de migrantes, sumó también a Brasil.
Entre 2010 y 2020 la cantidad de migrantes pasó de 5,5 millones a 11,9 millones de personas. En Colombia, el país que recibió la mayor cantidad de migrantes venezolanos, la participación de los inmigrantes aumentó cerca de diez veces durante la última década (partió de un nivel del 0,3% y alcanzó un 3,7 %), dice el estudio.
Los venezolanos representan cerca del 30 % del total de extranjeros que viven en los 13 países analizados.
Los países con mayor proporciones de inmigrantes son Costa Rica (10,2%) y Chile (8,6%). Los países con las menores proporciones de inmigrantes son Brasil y México, donde menos del 1% de la población es extranjera.
También se midió el tiempo de permanencia de los migrantes y se considera “asentados” a quienes tienen más de cinco años viviendo en ese país de destino. “Argentina, Paraguay y Uruguay albergan a las mayores proporciones de inmigrantes asentados: más de dos tercios de los extranjeros han vivido cinco años o más en el país”, dice el estudio. En Argentina casi el 90% son migrantes de largo plazo. Donde recibieron más venezolanos tienen las menores tasas de migrantes de largo plazo: Colombia (solo 25% están asentados), Perú (33%) y Chile (44%).
La mayoría de los migrantes se ubican en las áreas urbanas, según el análisis de 10 países donde hay datos disponibles al respecto. Incluso su representación en las ciudades es mayor en términos porcentuales que los nativos: 81% versus 70%.
El estudio también muestra que la mayoría de los migrantes son jóvenes, lo que alivia las presiones demográficas de muchos países de acogida. La población en edad de trabajar es mayor entre los extranjeros que entre los nativos en el promedio de los países analizados: 72% versus 65%.
“Los extranjeros se concentran en el grupo etario de la población activa que está en su edad de máxima actividad laboral (entre 25 y 54 años): las mayores participaciones corresponden a las personas de entre 25 y 39 años (más del 30 %), seguidos por quienes tienen entre 40 y 54 años (cerca del 20 %)”, explica el estudio.
Los inmigrantes suelen estar casados o convivir con su pareja, en mayor proporción que los nativos (59% versus 48%).
Más posibilidad de conseguir empleo, pero de menor calidad y más informales
El estudio revela que, en promedio, los migrantes tienen una mejor inserción laboral que los nativos. Según el análisis realizado los migrantes sufren menos que los nativos el desempleo a largo plazo y en promedio ocupan más puestos calificados que los nativos.
La mala noticia para los migrantes es que si bien tienen más posibilidades de encontrar trabajo, les cuesta más encontrar trabajos formales (45% versus 52%).
El otro reto de los migrantes además de encontrar trabajos formales es acceder a trabajos de alta calidad. Es más probable que los inmigrantes tengan contratos temporales y trabajen más horas (incluso 50 horas por semana o más). Hay también un alto porcentaje de migrantes que realiza trabajos para los que están sobrecalificados (27% versus 19% en el caso de los nativos). “Esta diferencia es particularmente notoria en Costa Rica, Chile, Ecuador, Panamá, Perú y Uruguay”, dice el estudio.
La educación de los migrantes en América Latina
En la educación hay desafíos mayores que en el mercado laboral para los migrantes. Según el trabajo, las escuelas todavía no han terminado de resolver la forma de integrarlos. ” En la mitad de los países de América Latina y el Caribe analizados, los niños extranjeros tienen menos probabilidades de estar escolarizados que sus pares nativos, especialmente, en Colombia y la República Dominicana”, dice el estudio.
En las pruebas PISA, los nativos tienen mejor desempeño que los inmigrantes en 3 de cada 4 países de la región.
Por su parte, al medir los indicadores sobre competencias básicas de lectura a los 15 años, el informe revela que si bien tanto los nativos como los extranjeros tienen problemas (más de la mitad de ambas poblaciones carecen de las competencias básicas), el bajo rendimiento es más generalizado entre los migrantes. Pero en este punto se perciben diferencias según el país: en Brasil, por ejemplo el 81% entre extranjeros tiene problemas versus 49% de los nativos. “En los países de la Comunidad Andina (Colombia, Ecuador y Perú), que albergan a una gran proporción de los inmigrantes venezolanos, sucede lo contrario”, dice el informe.
Otro problema educativo es la escolarización. Los migrantes acceden menos a la educación que los nativos de entre 6 y 16 años (86% los extranjeros está escolarizado versus 93% los nativos).
Fuente: Infobae