En declaraciones a la agencia estatal TAP, el portavoz del Departamento, Mohamed Zekri, explicó que los equipos de rescate continúan las operaciones de búsqueda para encontrar a otras seis personas que iban a bordo y que desaparecieron en el momento del hundimiento cerca de la isla de Kerkennah. Sin embargo, el responsable no reveló la nacionalidad de las personas a bordo.
Un día antes, las autoridades interceptaron en la misma zona a 23 migrantes- entre ellos una menor de cuatro años y cinco mujeres, todos ellos originarios de diferentes países del África subsahariana- después de que su embarcación sufriera una avería.
Por su parte, el ministerio del Interior anunció haber frustrado recientemente nueve tentativas de inmigración irregular en varias provincias del país, en los que estaban implicados 92 ciudadanos tunecinos y 18 extranjeros.
Túnez se ha convertido en los últimos años en uno de los principales trampolines para el negocio de la migración clandestina en el llamado Mediterráneo Central, que incluye también la costa de Libia y que está considerada la ruta migratoria más mortífera del mundo.
El 70% de quienes salen de la costa tunecina son ciudadanos locales que huyen de la miseria y la crisis política y social que arrastra el país, agudizada desde el pasado 25 de julio después de que el presidente de la República, Kaïs Said, decidiera suspender el Parlamento, cesara al Gobierno y se arrogara plenos poderes para “preservar la paz social”.
La maniobra, calificada de golpe de Estado por la oposición y condenada por la comunidad internacional, supuso además la interrupción de las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para un préstamo- el cuarto de la última década- que el Ejecutivo trata de cerrar antes del próximo mes de abril por un valor de 4.000 millones de dólares.
Uno de los principales motivos del aumento de la migración para FTDES es la falta de expectativas laborales, con un desempleo del 18 % y que alcanza el 41 % entre la población joven, y la crisis sanitaria que el pasado año provocó una contracción de su economía del 9 %. EFE
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Fuente: Swissinfo