El incendio en el campo de refugiados más grande del mundo, en el distrito de Cox’sBazar dejó 339 desaparecidos, según la ONU. Asimismo, al menos 15 personas murieron y casi 50.000 quedaron sin refugio.
Alrededor de 30.000 refugiados rohinyá que huyeron de un incendio mortal en los campamentos de Bangladesh regresaron este jueves (25.03.2021) a sus refugios calcinados, para intentar reconstruirlos, mientras otros buscaban a sus familiares desaparecidos, indicaron funcionarios y grupos de ayuda.
El incendio, ocurrido el lunes en el campo de refugiados más grande del mundo en el distrito de Cox’s Bazar, dejó 339 desaparecidos, según la ONU. Asimismo, al menos personas 15 murieron y casi 50.000 personas quedaron sin refugio.
En Cox’s Bazar viven más de un millón de rohinyás, una minoría musulmana procedente de Birmania, muchos de los cuales escaparon de la represión militar en 2017 en su país.
Este jueves, las familias que quedaron sin hogar por el fuego construyeron refugios con lonas, cuerdas y bambú proporcionados por grupos de ayuda.
Refugiados llevan material de socorro en los refugios temporales establecidos tras el incendio (24.03.2021)
Destrucción de infraestructura esencial causa también gran preocupación
Con la destrucción de la infraestructura vital, como las instalaciones médicas y los sistemas de saneamiento, también aumentan los temores sobre la propagación de enfermedades.
“Tenemos que actuar rápidamente para reconstruir no solo los refugios, sino toda la infraestructura de las áreas dañadas”, dijo Snigdha Chakraborty, gerente nacional de Bangladesh de la una agencia católica de ayuda.
Bangladesh pretende trasladar a 100.000 rohinyás a una remota y peligrosa isla en la bahía de Bengala que es propensa a inundaciones y desastres naturales y justifica la medida con el hacinamiento de los campamentos.
Grupos de ayuda se oponen al traslado muchos rohinyá lo rechazan.
Fuente: Deutsche Welle
