Los refugiados, huidos a pie desde El Geneina, la capital estatal, relataron que las matanzas buscan principalmente eliminar a hombres adultos masalit, minoría también musulmana pero que mantiene además tradiciones preislámicas.
“Todos los entrevistados dicen haber visto cadáveres esparcidos en la carretera, descompuestos, y algunos hablan de decenas de cuerpos en una zona conocida como Shukri, a unos 10 kilómetros de la frontera (con Chad)”, señaló en un comunicado la portavoz de la oficina Ravina Shandasani.
Catorce de los dieciséis entrevistados por la oficina que dirige el alto comisionado Volker Türk dijeron haber sido testigos de ejecuciones sumarias, en su mayoría en las dos últimas semanas.
“Creemos que los asesinatos y la violencia continúan, acompañados de un continuado discurso de odio contra la comunidad masalit, en el que se llama a asesinar a sus miembros o a expulsarlos de Sudán”, añadió Shamdasani.
Las milicias árabes al parecer cuentan con apoyo de los paramilitares de las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR), que iniciaron una rebelión contra el ejército de Sudán el 15 de abril con enfrentamientos en la capital, Jartum, y otras áreas del país, incluido Darfur.
“Urgimos al establecimiento inmediato de un corredor humanitario entre Chad y El Geneina, para la salida segura de civiles de las áreas con hostilidades”, concluyó la portavoz. EFE
Fuente: swissinfo.ch