Túnez, 20 oct (EFE).- La Guardia Costera de Túnez rescató este martes frente a la isla de Kerkennah (centro) a 53 migrantes, incluido un bebe de tres meses, que pretendían alcanzar las costas italianas y cuya embarcación se encontraba a la deriva desde hacía dos días, informó hoy el ministerio de Defensa.
En un comunicado de prensa, la fuente explicó que el barco partió el pasado domingo desde el municipio de Chebba, provincia de Mahdia situada a 65 kilómetros de distancia, y fue localizado a 40 kilómetros de la costa “a punto de volcar”. Los rescatados fueron llevados al puerto de Sfax, segunda ciudad en importancia, y transferidos a las autoridades judiciales para su procesamiento.
La Guardia Nacional reveló hoy que en la noche del lunes al martes los guardacostas interceptaron en varios puntos del país un total de dieciocho pateras con 340 migrantes a bordo, de los cuales 193 eran originarios de países subsaharianos.
El domingo un nuevo naufragio se cobró la vida de cuatro personas mientras otras 21 continúan desaparecidas- entre ellas al menos cuatro menores- después de que su barco, sustraído a uno de los pescadores de la zona, se hundiera frente a la costa de Mahdia por exceso de peso.
Las operaciones de búsqueda continúan hasta el momento aunque sólo siete personas han podido ser rescatadas.
Sus ocupantes, todos hombres, eran originarios de las provincias costeras de Mahdia y Monastir así como de Gafsa (centro), a 260 kilómetros de distancia.
En lo que va de año más de 12.700 personas -incluidos 2.249 menores- alcanzaron la costa italiana desde Túnez mientras que otras 19.000 fueron interceptadas por las autoridades tunecinas. Del total de migrantes, el 48 % son tunecinos y el resto proceden de diferentes países subsaharianos, según el último informe de la ONG Foro Tunecino por los Derechos Económicos y Sociales (FTDES).
Durante este mismo periodo, más de 250 perdieron la vida o desaparecieron cuando trataban de llegar a la isla italiana de Lampedusa, situada a apenas 200 kilómetros de distancia.
Desde que en 2011 triunfó la revolución contra la dictadura de Zine El Abidine Ben Ali y arrancó la transición democrática, el país ha tenido una decena de gobiernos. Su inestabilidad política se agudizó el pasado 25 de julio después de que el presidente de la República, Kais Said, suspendiera el Parlamento, destituyera al primer ministro y se arrogara plenos poderes.
Pese a la oposición de la mayoría de partidos políticos y la presión de la comunidad internacional para que restablezca la normalidad democrática, el mandatario decidió prolongar de forma indefinida el Estado de excepción y formar un nuevo gobierno bajo su mando, sin intervención del Parlamento como exige la Constitución aprobada en 2014. EFE
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Fuente: Swissinfo