JOSE ANTONIO GARCIA
Debido a esto el Federal Travel Commision Consumer Advice publicó un artículo al respecto con todas las recomendaciones para no ser estafado.
Las cinco estafas más comunes a migrantes
1. Los notarios públicos
Contrario a los notarios públicos en otros países que tienen mucha preparación legal, en Estados Unidos no son abogados con licencia y no pueden brindarte asesoramiento legal.
No pagues formularios, ya que conseguirlos es gratis en cualquiera de las páginas oficiales del gobierno. Tampoco permitas que se queden con tus documentos originales.
Recuerda que no recibir asesoria legal precisa puede afectar tus trámites migratorios.
2. Sitios de internet falsos
Tener información precisa es importante, por lo que debes procurar solo hacer caso a lo que esta publicado en las páginas que tienen la terminación “.gov”.
Los portales pueden tener imágenes de la estatua de la libertad o decir que están vinculados a USCIS, pero la realidad es distinta.
3. Estafas de lotería de diversidad
Estados Unidos tiene un programa de visas de diversidad para migrantes que es conocido como “lotería de visas” y es gratuito.
Los ganadores, elegidos al azar, ganan la oportunidad de solicitar convertirse en residentes permanentes.
Sin embargo, hay estafadores que prometen tratos especiales a cambio de una suma de dinero, lo cual es falso.
Recuerda que solo puedes participar en la lotería una vez al año y en el siguiente sitio: https://dvprogram.state.gov/
4. Estafas a refugiados
Los refugiados pueden ser victímas de los estafadores al ser un grupo vulnerable a la desinformación.
Algunos les piden dinero ya que son “elegibles” para ciertas ayudas del gobierno estadounidense, pero eso es falso.
No pagues a nadie que te pida dinero con tarjeta de regalo, transferencias o criptomonedas para obtener ayuda de migración.
Recuerda que tu cuenta bancaria es algo personal y que el gobierno no envía mensajes de texto o correos eléctronicos
La principal precaución para poder evitar estafas es acercarte a personas autorizadas para ayudarte con información o simplemente llenar un formulario.
Solo un abogado o un representante acreditado que trabaje para una organización reconocida por el Departamento de Justicia de Estados Unidos.
Evitar pedir ayuda a terceros te puede ahorrar tiempo y dinero.
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