Por Méabh Mc Mahon
En Beregsurany, un pueblo situado en la frontera entre Hungría y Ucrania nos encontramos con Olga. Acaba de llegar en autostop desde Kiev. Originaria de Donetsk, antes de la guerra estudiaba diseño. Ahora está esperando un autobús para ir a Berlín.
Olga, de 29 años, es una de las miles de mujeres ucranianas que huyen solas de la guerra y corren el riesgo de que abusen de ellas. Viaja tan solo con su gato.
Pero para las mujeres y los niños que viajan solos, el recorrido que les trasladará de Ucrania a otros países europeos puede ser peligroso. Los mensajes siniestros son omnipresentes en grupos de Facebook para ucranianos, como por ejemplo uno en el que se puede leer “hay un lugar libre para ti en mi cama”.
Asegurarse de que las mujeres llegan sanas y salvas a su destino es una de las prioridades para los trabajadores humanitarios como Imre Szabján, de la Orden de Malta, aquí en Hungría. Él vigila sus viajes vayan bien. “__Una de nuestras principales preocupaciones es proporcionar un transporte seguro a los refugiados. Tenemos una muy buena cooperación con las fuerzas policiales y también con los militares. Hacen patrullas delante de nuestra vista y también tenemos presencia policial las 24 horas del día”, apunta Szabján.
Con 7 millones de desplazados desde el inicio de la guerra, el Parlamento Europeo aprobó esta semana una resolución en la que pide a los Estados miembros de la UE que establezcan medidas para prevenir y sancionar el tráfico y la trata de personas.
“Junto a tantos voluntarios y voluntarias que les esperan en las estaciones de tren de tantos países europeos también se cuelan indeseables que solo pretenden explotar y abusar sexualmente de las mujeres y de los niños y niñas, por eso es tan importante que se impliquen las autoridades públicas”, lamenta la eurodiputada de los Socialdemócratas, Iratxe García Pérez.
“La UE tiene que erradicar que los hombres compren sexo, que los hombres compren mujeres y niños. ¿Como de ridículo es eso, como de enfermo es eso? ¿Quién secuestra niños? ¿Quién tiene sexo con niños? ¿Quién compra mujeres que huyen, que lo han perdido todo? A esos hombres se les reserva un lugar especial en el infierno”, asegura la eurodiputada de Los Verdes, Alice Bah Kuhnke.
Olga y su gato Zen sobrevivieron al viaje de 13 horas en autobús hasta Berlín. Enviaron a Euronews esta foto y han explicado a Euronews que ya están a salvo en la capital alemana.
Pero otros, más vulnerables, podrían caer en manos de los delincuentes.
Fuente: es.euronews.
