Ayer martes, la marina libia encontró cuatro cadáveres a bordo de una barca durante una interceptación de migrantes en el Mediterráneo central, junto a trece supervivientes, sirios y egipcios.

Libia se ha convertido en un país de tránsito para miles de migrantes que huyen del conflicto y la pobreza de África y Oriente Medio por el Mediterráneo para llegar a costas europeas.

Según datos de la OIM del pasado año, 32.425 personas, incluidos 1.309 menores, fueron rescatadas o interceptadas, 655 personas murieron y otras 897 desaparecieron en travesías hacia Europa desde Libia y Túnez.

Al menos 6.340 migrantes fueron rescatados y devueltos a Libia en lo que va de 2022, incluidos 273 menores, otras 129 personas murieron ahogadas y 459 desaparecieron en esta ruta migratoria de precarias embarcaciones, controlada por mafias en Túnez y Libia.

Fuente: eluniverso